“Ahorrador, no ahorrador; ahorrador, no ahorrador… Sí, es muy simple, infantil… Pero no hay más. O te dan igual tus ahorros, o haces algo por ellos”. Así se dirigía Matías Prats al público en un anuncio de televisión cuando intentaba convencer a los ahorradores del mundo de qué opción debían escoger en lo que a cuentas bancarias se refiere. Pero, ¿y si hablamos de coches de alquiler? ¿El premium es de no ahorrador y el low cost de ahorrador? ¿Se trata éste último de un precio con gancho que después se dispara? ¿Están comiéndole el terreno las nuevas compañías a las antiguas? ¿Cómo sabemos que estamos escogiendo el vehículo correcto?
Son demasiadas preguntas, pero alquilar un coche en España y llevarnos alguna que otra sorpresa no es difícil.
Según un informe del comparador de rent a car Happycar, nuestro país es el tercero más barato de Europa para alquilar un coche, detrás de Croacia y Portugal, que cuentan con precios aún más bajos que los españoles. Según estos datos, alquilar un vehículo con franquicia en invierno cuesta unos 13 euros de media. Que sea de una manera transparente y sin ocultar cargos que se sumarán a ese precio estrella inicial es otra historia, pero de eso hablaremos más adelante.
Partamos de la base de que el sector del alquiler de vehículos se ha tenido que modernizar para adaptarse a las nuevas necesidades en una situación en la que el alquiler barato era casi el único mercado existente en una lucha entre todas las compañías.
Aunque también es cierto que se ha dado un salto importante en cuanto a mejoría económica, dejando atrás los años de plomo de la crisis, y ello ha permitido que surja una clara segmentación de clientes: los que apuestan por unos servicios de alta gama y los que prefieren conformarse con algo menos para así poder abaratar los costes.
De algún modo, las compañías buscan cubrir todas las necesidades del cliente personalizándole en todos los sentidos el alquiler del vehículo, mientras que las low cost pretenden buscar los más acordes a los requisitos de éste a un precio más asequible, pero sin descartar una buena calidad y un buen servicio.
Tradicionalmente, al alquilar un coche se pensaba en compañías de rent a car como Enterprise, Europcar o Hertz. Las habituales. Pero desde hace bastantes años ya han empezado a sonar con fuerza otros operadores como Goldcar, Record Go, OK Rent a Car, Autoclik o Interrent. Estas últimas, con unas estructura de costes más optimizadas y, por lo tanto, con unos precios más baratos por el mismo producto que los que ofrecen las otras, están obligando al sector a verse a una reestructuración casi forzada. De hecho, firmas como Interrent incluso son filiales de gigantes tradicionales, como Europcar.
¿Cómo es la reestructuración?
En primer lugar, intentar abaratar costes. Así funciona la ley de la oferta y la demanda. Si la competencia aprieta, no puedes dejar que te acabe ahogando. Y en segundo lugar, responder a una más que evidente transición cultural.
En palabras a Fleet People del director general de Europcar en España, José María González, el bajo coste domina el mercado del rent a car español debido a que la gente empaqueta menos. En vez de venir a España durante periodos largos, lo que predomina es viajar varias veces, con estancias más cortas.
“Actualmente estamos ante un turismo totalmente diferente al de hace unos cuantos años. Este tipo de turismo también tiene unas necesidades de alquiler diferentes. Ahora el cliente paga por lo que usa, por un producto más barato, por algo más sencillo. Este es el mercado creciente con el que nos encontramos”, asegura el ejecutivo.
Es por esa razón por la que la empresa lanzó Interrent en España y Portugal en 2011, aunque en la actualidad ya alcanza 40 países. Con este modelo más básico, González asegura que se pretende llegar a un cliente que no quiere todas las gamas de coches y que no hace demasiados kilómetros.

“Es un cliente que quiere pagar por lo que consume. La diferencia con nuestra marca premium es que ésta cubre muchas más necesidades. Y hay mercado para todo. La gente no se mueve en cinco estrellas siempre y nosotros debemos conseguir que el cliente no salte de una marca a otra, aunque eso dependa de muchos factores”.
Según el máximo responsable de Europcar e Interrent en España, si no se cuenta con los dos modelos de negocio, premium y low cost, al final se pierden clientes ya que el mercado ha crecido y éstos tienen que posicionarse.
“Las ventajas de tener los dos modelos es que cuando tienes uno, deterioras el posicionamiento de éste, porque no puedes llegar a todo el mundo. Tener el segundo ayuda al primero. Hay clientes que quieren una cosa u otra y nosotros se lo podemos ofrecer en ambos casos”, apunta González.
Una acción opuesta a la de Europcar es la que realizarían hace un tiempo desde Goldcar.
Una compañía low cost que decidió diversificar sus servicios para poder mantenerse entre las principales empresas de rent a car sacando la marca Rhodium en el segmento premium. La acción sería fundamental en su apertura hacia nuevos mercados de origen como Asia, Australia, Canadá o Estados Unidos, uno de los objetivos que se marcó su nuevo propietario desde hace poco más de un año, el fondo de inversión Investindustrial, controlado por la familia Bonomi.
Empresas como Autoclick, no obstante, sí que han iniciado sus operaciones en nuestro país recientemente y con la idea de ser un modelo de bajo coste. Desde el primer momento. Su idea es aportar el mayor valor por el menor precio. Así lo asegura a Fleet People el director comercial de la empresa, Eduardo Valtueña, quien considera estar más cerca de las premium en cuanto a servicio y más cerca de las low cost en relación con el precio.
“Nacimos con la idea de ofrecer una nueva experiencia en el alquiler de coches y creemos que era necesario un cambio respecto a las actuales low cost en cuanto a servicio y calidad. La única diferencia que tenemos con una marca premium es el precio, porque nosotros somos low cost, pero con un servicio premium”, afirma Valtueña.
Bajo coste con sorpresa
Mencionábamos al principio que podíamos llevarnos alguna que otra sorpresa alquilando un vehículo low cost.
No ocurre en todas las compañías, pero es cierto que algunas empresas aplican cargos ocultos que desde un primer momento el cliente desconoce.
Es decir, se puede reservar un vehículo por un precio asequible pensando que cuando uno llega a la oficina de la compañía se llevará el vehículo. Y nada más. Pero no. En muchas ocasiones, a ese precio inicial hay que sumarle cargos como el seguro, el mantenimiento, impuestos, neumáticos, asistencia o el bloqueo en la tarjeta de crédito de cantidades que pueden oscilar entre 90 y 2.000 euros. También puede pasar que se alquile un Fiat 500 y le den un Panda, algo que hace desconfiar en la hora de alquilar. ¿Qué ocurre entonces? Pues que el precio inicial se acaba inflando hasta asemejarse a la tarifa de un vehículo premium. O que se termina utilizando un vehículo que no es acorde con lo que se había demandado.
Empresas como Autoclick apuestan en este sentido por una publicidad cuyo lema se centra en “lo que ves es lo que pagas”. Según Eduardo Valtueña, no se generan esperas ni se aplican cargos ocultos y el cliente sabe desde el primer momento en el que reserva lo que va a pagar.
“Garantizamos el modelo de coche escogido. Además de bajo precio ofrecemos calidad, garantía, coches con menos de seis meses de antigüedad y además wifi portátil gratis y GPS en todos los alquileres”, declara. OK Rent a car, que tiene su sede en Mallorca, se asemeja a Autoclick —aunque llevan más tiempo que ellos en el mercado— en que también afirman ser una low cost de carácter premium, puesto que alquilan coches de gama medio-alta a precios asequibles.
Respondiendo a la pregunta que hacíamos al principio, es decir, cómo saber si estamos escogiendo lo correcto o no, la respuesta es simple.
Si usted busca que el alquiler sea completo y personalizado porque piensa hacer bastantes kilómetros con el vehículo, o por la simple comodidad de tener todos los servicios al alcance, debería escoger un vehículo de la gama premium. Si, por el contrario, lo que busca es un vehículo que cubra unas exigencias mínimas, con el que poder hacer trayectos cortos sin necesidad de utilizar todos los servicios, debería optar por un vehículo low cost, ya que podrá ahorrar gastos innecesarios en servicios que ni siquiera necesitará.
Pero, tanto si escoge una opción como otra, lo importante es informarse bien y, a ser posible, comparar con otras compañías, ya que si no lo hacemos de la manera correcta podemos llevarnos las sorpresas de las que hablábamos anteriormente.
¿Que el premium es de no ahorrador y el low cost de ahorrador? Hasta cierto punto, ya que, si hay cargos ocultos al final, el precio puede equipararse bastante. Lo que sí es cierto es que con un cliente como el joven o con familias que pretenden viajar en periodos cortos, la reestructuración de este sector era totalmente necesaria si las compañías querían llegar a todo tipo de clientes. Tanto a los que prefieren minimizar gastos con un vehículo low cost como a los que prefieren contar con todas las ventajas de un alquiler con todos los servicios. Y esto responde de algún modo a la pregunta de si las nuevas compañías están comiéndole el terreno a las antiguas. Más que eso, lo que han hecho ha sido empujarlas a realizar un cambio. Un cambio que implica bajar los precios manteniendo servicios y calidad o, como han hecho otras compañías, diversificar sus áreas de negocio al máximo para, de algún modo, lograr llegar a todos los sectores pudiendo mantener a todos los clientes posibles.
La decisión final de escoger un servicio de alquiler u otro está únicamente en manos del cliente, que es quien decide lo que hacer con su dinero. Así que ya sólo responder a una cuestión sobre su perfil.
¿Es usted ahorrador o no ahorrador?
Alquilar en españa, hasta cuatro veces más barato que en Suiza
El comparador de coches de alquiler Happycar ha elaborado un informe en el que muestra los precios de los coches de alquiler de los principales destinos turísticos europeos y españoles durante los meses de invierno. España se sitúa en el tercer puesto en este ranking por detrás de Croacia y Portugal. Concretamente, en España se paga unos 12,89 euros al día por un coche con franquicia. Si no fuese así, el precio ascendería a los 17,70 euros. En Croacia se paga 10,02 euros al día, mientras que en Portugal asciende a 11,20 euros por un coche con franquicia. Esta cantidad se eleva hasta 16,02 euros y a 18,85 euros, respectivamente, para los vehículos sin franquicia.
Por el contrario, el destino más caro donde alquilar un vehículo es Suiza.
En este país, alquilar un coche con franquicia cuesta de media 53,37 euros al día. Tras el país helvético podemos encontrar los países escandinavos con 35,32 euros, Benelux con 31,37 euros, y Alemania, con 27,92 euros. El estudio también ha determinado que el perfil promedio más común del turista español que alquila un coche es el de un madrileño de entre 26 y 45 años que recoge el coche en el aeropuerto de Bérgamo, lo usa durante un periodo de cinco días y paga 131 euros por ello.