Marco Juncadella siempre se había dedicado al marketing digital, pero conoció DCK hace dos años, y decidió adentrarse en el mundo de la moda. La marca encuentra su germen en el 2009, en un viaje que hizo uno de sus fundadores, Duarte Costa, con unos amigos, a Indonesia. Allí descubrieron los boardshorts, un producto que en Portugal no era fácil de encontrar. Decidieron llevarse unos cuantos en una bolsa y ponerlos a la venta. A ver qué pasaba. El éxito fue brutal. La oportunidad de negocio era evidente y empezaron a estudiar la manera de producir ellos mismos estos codiciados bañadores. En el 2015, Costa decide involucrar en el negocio a su hermano Fernando y a sus dos primos, Francisco Guedes y Martin Tresca. Y los cuatro se lanzan a la conquista de la costa portuguesa.
En el 2017, dado el éxito de la empresa en el país vecino, deciden abrirse al mercado español, y es entonces cuando entra en juego Juncadella: “Un amigo mío, Francisco, que es uno de los socios de DCK, me cuenta toda la historia de la marca y me pide que le ayude a introducirla en el mercado español”. En un principio, Juncadella trabajó en “la sombra”, ayudándoles en la parte del marketing digital donde era (y es) un experto. “Empezó a haber mucha conexión, así que me presentó al resto de los socios y me propusieron entrar en la marca como CEO. Es así como me convierto en el “quinto primo”, como me llaman ellos”, explica el entrevistado a Fleet People.
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Juncadella nunca se había dedicado al mundo textil, pero le gustaba mucho la moda; en parte también porque sus padres habían desarrollado su actividad profesional en ese campo. “Empecé a estudiar la marca, su producción, su ADN, su trayectoria en Portugal, etc. Vi que había mucho potencial en España porque, aunque es verdad que aquí hay mucha más competencia, DCK tiene muchos diferenciales”. Los tres pilares fundamentales de esta firma son: variedad calidad y diversión con conciencia (Enjoy life!). “En lo que se refiere a la variedad, en DCK tenemos más de 350 modelos en rotación de ediciones limitadas. Contamos con 5 patrones diferentes que equivalen a 5 estilos distintos: desde el más surfero al más clásico. Y luego están los estampados, que son muy atractivos. Así que, por todo ello, es muy difícil no encontrar un DCK que te guste. En cuanto a la calidad, usamos excelentes materias primas y hemos empezado a producir bañadores a partir de botellas de plástico. Las prendas DCK tienen además unos precios muy buenos que van de 39 a 44 euros; estos precios se mantienen todo el año, no tenemos rebajas. Por último, tenemos nuestro lema “Enjoy life”, que se sustenta en la teoría de que somos mucho más felices cuando estamos en bañador”, afirma el CEO.
Produciendo con conciencia
En la actualidad, DCK produce en Portugal y en Yakarta (Indonesia). “En Portugal tenemos dos fábricas donde hacemos dos de nuestros cinco patrones. En Yakarta está la fábrica que produce nuestros bañadores a partir de botellas de plástico recicladas. Para hacer un bañador DCK de este material son necesarias 6 botellas de plástico. En la elaboración de este tejido se llevan a cabo una serie de procesos que duran tres meses. Nuestro propósito es producir íntegramente nuestra colección en este material reciclado”. En DCK están muy concienciados con el reciclaje, por eso hacen campaña pidiendo a sus compradores que recojan los plásticos que se encuentran en las playas “Al menos tres unidades-explica Juncadella-, porque no sirve de nada que lleves un bañador hecho a partir de materiales reciclados, si no estás concienciado con la importancia de limpiar las playas”.
El objetivo que tienen en España es convertirse en lo que ya son en Portugal: “Queremos liderar el mercado de los trajes de baño masculinos. Por el momento estamos teniendo mucha aceptación entre el público y hemos realizado una colección cápsula con la marca Pompeii. Estamos realmente contentos con los resultados”, afirma Juncadella.
Actualmente, la marca cuenta con dos flagships en Lisboa y está presente en puntos de venta de todo el país vecino. A todo ellos hay que sumar su tienda online, desde la que venden internacionalmente. Por el momento, no hay tienda de la marca en nuestro país, aunque los bañadores están disponibles en algunos puntos de venta multimarca y hay un showroom en sus oficinas de Madrid, donde algún cliente ha ido ya a probarse estos bañadores. El verano 2019 supone una prueba de fuego para DCK en nuestro país, estamos seguros de que saldrá bien.
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