BYD no es una marca más, y para ponerla en contexto hay que comenzar diciendo que, el año pasado, sus ventas en todo el mundo crecieron un 41%. Comercializaron más de cuatro millones de coches. Ya son el primer productor mundial de vehículos electrificados, y todo parece indicar que en 2025 superarán a Tesla como primera marca mundial en eléctricos puros. Y además, a diferencia de la marca americana, BYD también vende un SUV híbrido enchufable.
Pero su gran ventaja estratégica es que, a diferencia de otras marcas, no tienen que preocuparse del suministro de baterías, ya que también son el segundo fabricante mundial de este componente (que suministran a muchas marcas de primer nivel), solo por detrás de CATL.

Desembarcaron en el mercado español en 2023 y actualmente comercializan aquí ocho modelos eléctricos: ATTO 2 (SUV, 4,31 de largo), ATTO 3 (SUV,4,46 metros), el compacto eléctrico Dolphin que nos ocupa, el Han (gran berlina, 5 metros), el Seal (berlina, 4,8), Seal U (SUV, 4,78), el Sealion 7 (SUV 4,83) y el Tang (SUV, 4,97). El único que puede quemar gasolina es el Seal U DM-i, el SUV enchufable que mide 4,77 metros.
El Dolphin mide 4,29 metros (como un Volkswagen Golf) y emplea la misma plataforma que el ATTO 3 (4,46 de largo).
Su nombre se traduce como “delfín”, y tanto es así que según sus diseñadores, los grupos ópticos delanteros y traseros están inspirados en un de esos mamíferos saltando en el mar. Se comercializa en España con una sola configuración mecánica, aunque en otros mercados hay más variedad.
Emplea una batería de 60 kWh y un motor que rinde 204CV y transmite la potencia a las ruedas delanteras. Es rápido (de cero a 100 km/h en siete segundos) y alcanza una autonomía de hasta 427 kilómetros. Anuncia un consumo medio de 15,9 kWh a los 100 kilómetros, que es bastante bajo. Y en un cargador rápido puede pasar del 30 al 80% de carga en una media hora.
Un buen paquete de equipamiento
En el interior encontramos formas de inspiración marina y una pantalla táctil central. Esta puede girar desde la posición horizontal a vertical o viceversa, una curiosidad propia de BYD.
En general, el habitáculo transmite sensación de calidad y modernidad.
Bajo la pantalla hay una hilera de mandos circulares, como el que controla la posición de marcha, los modos de conducción o las luces de warning. Lleva asientos con apoyacabezas integrados y “cuero vegano”. La capacidad del maletero es de 345 litros, y el respaldo de los asientos traseros se puede plegar para aumentar la capacidad. Hay dos niveles de equipamiento, el Comfort y el Design.

El básico incluye llantas de aleación, sensores de aparcamiento delanteros y traseros, programador de velocidad, climatizador por bomba de calor o sistema de carga bidireccional V2L, que puede alimentar por ejemplo una plancha de cocina. El acabado Design incluye techo panorámico practicable, pintura bicolor o carga inalámbrica para el smartphone.
El equipamiento de seguridad es muy completo e incluye frenado automático de emergencia, aviso de cambio involuntario de carril o aviso de tráfico transversal delantero y trasero.
El Dolphin es el modelo más compacto de BYD, al menos hasta que llegue el esperado Dolphin Surf, un coche más pequeño cuyo precio podría ser inferior a los 20.000 euros. Entre sus rivales eléctricos por tamaño, podríamos señalar al Volkswagen ID.3 o el Renault Megane E-TECH.
BYD ya dispone de 36 concesionarios en España y el plan es superar los 60 en 2025. El Dolphin está a la venta desde 28.100 euros y hay una oferta de renting desde 380 euros al mes sin entrada.