La firma germana ha hecho una decidida apuesta por la movilidad eléctrica y ya dispone de una amplia gama. El ID.3 fue el primer modelo 100% eléctrico de Volkswagen, y actualmente su oferta la integran cinco modelos. Todos emplean la plataforma MEB: ID.3, ID.4, ID.5, ID Buzz y la berlina ID.7, cuyas primeras unidades llegarán a los concesionarios en febrero. Volkswagen es desde hace muchos años la referencia en el mundo del renting (en el periodo enero-noviembre han sido la segunda marca con más matriculaciones en este canal) lo que hará que muchos clientes fieles a la marca se interesen por este modelo.

El ID.7 es un coche bastante grande, ya que mide 4,96 metros de largo. Comparado con el último Passat berlina (el nuevo solo se vende como familiar) es casi 20 cm. más largo, e incluso es mayor que un Audi A6 (4,94). Su carrocería es de cinco puertas, es decir con portón trasero, y desde la marca subrayan que ha sido desarrollado “para conductores habituales tanto particulares como profesionales”.
Su sorprendente autonomía, de hasta 621 km, se ha logrado gracias a la combinación de varios factores como son la estudiada aerodinámica, la eficaz batería con una capacidad de 77 kWh y un consumo muy bajo, de entre 16,3 y 14,1 kWh cada 100 km. El motor eléctrico rinde 210 kW (286 CV), trasmite la potencia al eje trasero y acelera de 0 a 100 en solo 6,5 segundos. Respecto a la velocidad de carga, tan importante para el usuario como la autonomía, en una estación de carga rápida le bastan 10 minutos conectado para recorrer hasta 204 km. Y si la batería está el 10% de capacidad, en 28 minutos se puede cargar al 80%.

Respecto al interior los Volkswagen siempre han destacado por su calidad, y en este modelo han ido un paso más allá. También lógicamente es muy amplio, gracias en parte a la generosa distancia entre ejes, y con un maletero de 532 litros que se puede ampliar plegando los asientos traseros. El diseño del salpicadero es muy limpio y horizontal, con una gran pantalla táctil de 38 cm. en el centro.
No obstante es de agradecer que los mandos para la climatización sean físicos, no táctiles. Desde la marca destacan que es el primer modelo de su clase con Head-up-Display con realidad aumentada de serie. Esta pantalla proyecta la información relevante para la conducción en el campo de visión del conductor, de modo que ya no tiene que apartar los ojos de la carretera.

Los profesionales también sabrán valorar el nuevo sistema de manejo por voz on line, que funciona de forma tan eficaz como los asistentes de voz de los smartphones actuales. Cuenta con conexión inalámbrica para Apple Car Play y Android Auto. El cuidado a los ocupantes no tiene nada que envidiar al que ofrecería una gran berlina del segmento superior, e incluye unos difusores de aire controlados automáticamente con servomotores electrónicos, así como unos nuevos asientos ergoActive (opcionales) con un nuevo masaje de puntos de presión y climatización automática.

En cuanto al equipamiento de sistemas de seguridad la lista es interminable, ya que dispone de “Front Assist” con detección de peatones y ciclistas, “Side Assist” (asistencia para cambiar de carril), función de frenada de emergencia al girar, control de crucero adaptativo ACC, “Lane Asisst” para evitar salidas involuntarias de carril, y muchas cosas más. La gama se ampliará con las versiones GTX (más deportiva) y Tourer (familiar). El precio de la versión ID.7 Pro es de 61.970 euros y My Renting de Volkswagen comercializa un ID.7 Pro por 535 euros al mes, con una entrada de 11.152 euros.










