Porsche ha cerrado el tercer trimestre con un resultado operativo negativo de 966 millones de euros, frente al beneficio de 974 millones que registró en el mismo periodo del año anterior, un descenso que el fabricante alemán atribuye el descenso a los costes derivados del replanteamiento de su estrategia eléctrica anunciada el pasado mes de septiembre.
La compañía se enfrenta actualmente a la caída de la demanda en Europa, Norteamérica y China, además de presiones por los precios y el efecto de los aranceles estadounidenses sobre su rentabilidad, según una información publicada por Reuters.
El director financiero de Porsche, Jochen Breckner, ha afirmado que 2025 será “el punto más bajo” antes de que la rentabilidad vuelva a niveles de un solo dígito alto en 2026.
La marca mantiene su previsión de margen operativo para 2025 en un máximo del 2%, muy por debajo del 14% obtenido en 2024.
Impacto de costes y perspectivas de ajuste
Porsche calcula un impacto total de 3.100 millones de euros sobre su beneficio anual derivado de la cancelación del proyecto de producción propia de baterías, los gastos de reestructuración y el ajuste de su plan de electrificación.
Breckner ha añadido que los aranceles a las importaciones de vehículos en Estados Unidos, de su lado, tendrán un efecto negativo de unos 700 millones este ejercicio, y que la compañía trasladará parcialmente ese coste a los precios en ese mercado.
El fabricante reducirá el dividendo correspondiente a 2025, que será inferior a los 2,31 euros por acción preferente distribuidos en 2024, y prepara un nuevo paquete de medidas de eficiencia centrado en la revisión de los salarios y beneficios sociales, sin contemplar más despidos que los 1.900 previstos ni los 2.000 contratos temporales ya finalizados este año.
El grupo prevé además que sus ventas en China prolonguen la tendencia descendente actual hasta 2026. Según Breckner, las condiciones del mercado “no muestran señales de mejora en el corto plazo”.
El valor de la acción de Porsche AG (P911) marcaba al cierre de la última sesión bursátil de ayer un precio de 69,20 euros por título, lo que en comparación con los 90,50 euros del inicio del ejercicio actual representa una caída del 23,5%.








