Buetefisch, Cofundador y CEO de Cooltra, llegó a Barcelona en 2002 para estudiar un MBA. Pero se enamoró hasta tal punto de España y de la ciudad (y de sus playas) que se quedó. Unos años después, creó junto a la Sagrada Familia la que es ya hoy la mayor empresa europea de alquiler de motos, con presencia en cinco países y una facturación que se dobla año a año. Nacido en Hannover, al norte de Alemania, en 1974, este líder (prefiere definirse así que como empresario o emprendedor) por naturaleza ha diversificado el negocio original hacia todo tipo de soluciones de movilidad sobre dos ruedas: renting, motosharing, reparto ‘de última milla’… Con marcado acento germano pero con un vocabulario castellano que ya quisieran manejar muchos españoles de pura cepa, en esta entrevista nos habla de este gigante en ciernes que se propone ser el primero de su sector en conquistar todo el continente. Quizá porque conjuga lo mejor del norte y del sur.
PREGUNTA— Empecemos por las cifras. ¿Con cuántos empleados y motos cuentan actualmente?
RESPUESTA— En la central somos unas 80 personas y el resto del equipo son unos 400, así que estamos cerca de 500. Trabajamos tres áreas: alquiler (Cooltra), motosharing (eCooltra) y EcoScooting, un servicio de transporte de última milla. El total de motos es de 15.000.
PREGUNTA— ¿Cuál fue la facturación en 2017? ¿Y qué esperan de este 2018?
RESPUESTA— El año pasado llegamos a 16 millones de euros y, para este, prevemos casi el doble, 31. También multiplicaremos por dos esa cifra en 2019, con unos 59 millones.
PREGUNTA— Empezaron en 2006 con Cooltra, un servicio enfocado, en aquel entonces, a los turistas. ¿Cómo fueron aquellos comienzos?
RESPUESTA— Era alquiler de moto tradicional, sobre todo en el segmento vacacional, sí. Me inspiré en compañías similares de coches, pero quería llevarlo a las dos ruedas. En ese momento había competidores locales, pero nadie había intentado lo que hacemos nosotros a nivel global. Y sigue sin existir. Ahora estamos en más de 30 ciudades, y en todas hay competencia, pero es regional, con flotas pequeñas. Dos años después de fundarla, empezamos a alquilar a residentes, empresas y profesionales. Cambiamos las motos, porque el uso era más intensivo, y adoptamos marcas de primer nivel: Peugeot, Sym, Yamaha, Honda… Hoy, son más de 20.
PREGUNTA— ¿Cuándo y por qué se decide dar el salto al motosharing?
RESPUESTA— Fue para atender las necesidades de la ciudad, inspirándonos en modelos de carsharing de tipo free floating que ya tenían éxito, como Car2Go o DriveNow. Queríamos hacer eso en dos ruedas. Y lo primero fue desarrollar, con fabricantes y partners tecnológicos, una moto para ese sistema. Tenía que ser un modelo sensorizado, con batería extraíble, de 50cc para tener acceso a muchos clientes… Arrancamos con 250 unidades en Barcelona, y ya tenemos más de 3.000 en cinco ciudades: Madrid, Lisboa, Milán y Roma, además de la capital catalana.

PREGUNTA— ¿En cuál crece más?
RESPUESTA— En todas está yendo muy bien. A lo mejor, destacaría Madrid, porque, al haber muchos servicios de carsharing funcionando, fue más fácil entrar; la gente ya lo conocía. Mientras, en un mercado como Lisboa, al principio éramos la única empresa de sharing de cualquier tipo. En total, contamos con más de 300.000 usuarios registrados y esperamos superar los 500.000 a final de año.
PREGUNTA— Aumenta mucho el negocio del motosharing, pero también el número de marcas que lo ofrecen (ya van a ser cinco en Madrid y siete en Barcelona). ¿Cómo llevan esa creciente competencia?
RESPUESTA— Fuimos los primeros en ambas ciudades, y somos líderes de mercado con diferencia en vehículos y usuarios. Además, cada una apuesta por algo diferencial. Nosotros vamos a la disponibilidad: hemos puesto más de 1.000 vehículos en Madrid para que, cuando el cliente abra la aplicación, siempre haya uno cerca. Porque quieren encontrarlo sin caminar más de dos minutos. Luego, tenemos un modelo de pago por uso, mientras otros establecen un precio fijo o mínimo. El viaje promedio es de 12 minutos, así que con una tarifa suelo acabas pagando más.
Este año prevemos duplicar nuestra facturación, hasta 31 millones de euros, y en 2019 también duplicaremos el dato de 2018, con 59 millones
PREGUNTA— ¿Pero consideran que es sostenible ese boom de nuevos jugadores?
RESPUESTA— Para mí, es positivo que haya más vehículos compartidos, porque nos ayuda a todos a ampliar el mercado. Y se demuestra: nuestros números de crecimiento en viajes y usuarios son increíbles.
PREGUNTA— ¿Es lógico que las tarifas del motosharing sean iguales o incluso superiores a las del carsharing? ¿Se plantean bajarlas?
RESPUESTA— No, porque nosotros ofrecemos un servicio de alta gama. Una moto así, sofisticada, eléctrica, con un equipo de gestión y customer service, tiene su precio. Y, al final, no hay que mirar el coste por minuto, sino por viaje. Si, con una moto, éste es un 30-40% menor que con un coche, pagas menos en total y te ahorras tiempo. El tique medio de un trayecto en eCooltra es de menos de tres euros.
PREGUNTA— La expansión internacional había empezado antes de lanzar el servicio de motosharing…
RESPUESTA— Comenzamos con Cooltra en Italia. Fue el primer mercado fuera de España. Luego llegaron Portugal y también Francia. Y el año pasado abrimos en Austria, el único país donde trabajamos sólo con motocicletas eléctricas. Con muchos clientes empresariales funcionamos a nivel europeo, en todos los lugares donde estamos.
PREGUNTA— ¿Piensan en Europa como su mercado natural?
RESPUESTA— Así es. Queremos ser el número uno en soluciones de movilidad sostenible sobre dos ruedas dentro del continente. Nuestro sueño es que el 100% de nuestras motos sean eléctricas en 10 años. Y trabajamos por ello; hoy, ya estamos por encima del 30%, con más de 4.000 unidades. Somos la empresa europea con mayor flota de este tipo.

PREGUNTA— Pero también están en Brasil…
RESPUESTA— Sí, aunque en ese caso es a través de una joint venture. Se trata de un socio capitalista en ese país, que nos ha comprado el derecho a usar la tecnología y la marca allí. Nosotros no estamos involucrados en el día a día. Así que no está previsto dar un salto a Latinoamérica con inversión propia. A lo mejor, a través de franquicias, sí.
PREGUNTA— ¿Y hay planes para llegar a más ciudades con eCooltra?
RESPUESTA— Tenemos intención de hacerlo, pero en 2018 vamos a consolidar los cinco mercados actuales. Porque, para nosotros, es más importante ofrecer una buena disponibilidad a nuestros clientes en esos lugares que abrir en muchos más con pocos vehículos. Si me preguntas si es mejor añadir 500 motos en Madrid o ponerlas en una nueva ciudad, yo prefiero lo primero.
PREGUNTA— Una parte importante de su negocio es el renting para empresas y administraciones públicas. ¿Cómo está funcionando este segmento?
RESPUESTA— Somos la compañía con más motos en esta modalidad, más de 5.000. Ofrecemos desde un mes hasta seis años, y desde 50cc hasta 1.400cc. Entre los clientes privados, los hay de comida a domicilio, muchos de mensajería, y también comerciales, de seguridad, de limpieza, de reparación de calderas o ascensores… Se tiende al eléctrico, porque los profesionales valoran el ahorro en costes y la sostenibilidad. Para el renting, tenemos dos modelos principales de este tipo. Uno, con baterías grandes que deben conectarse en el garaje o en la calle, con enchufe normal. En el otro son extraíbles; puedes subirlas a casa para cargarlas. Esa es una ventaja respecto a un coche. Imaginemos un restaurante en el centro de una ciudad con 10 motos; no tendría espacio para enchufar todas en un garaje, así que les ofrecemos las otras. Y en el sector público pasa lo mismo. Estamos muy activos, por ejemplo, en concursos policiales, junto a partners que nos ayudan. En casos así, en los que se hacen muchos kilómetros, la tecnología enchufable puede ahorrar hasta 200 euros al mes en gasolina. Y hacemos las reparaciones in situ, así que los agentes no tienen que desplazarse y ganan en productividad. También estamos en ayuntamientos como Barcelona, para servicios de jardinería, limpieza… Los consistorios, hoy en día, están volcados en temas de sostenibilidad e, igual que exigen a los ciudadanos un cambio, hacen muy bien en poner de su parte.
PREGUNTA— ¿Qué es lo que más se suele solicitar al contratar flotas con Cooltra?
RESPUESTA— Escúteres, desde luego. También por un tema de carnés: la gente suele tener sólo el B, no los específicos de moto. La mayoría de motos que damos en renting son de 50cc y 125cc.

PREGUNTA— ¿Ven mayor demanda que antes por parte de las empresas? ¿O siguen ligadas exclusivamente al reparto de comida?
RESPUESTA— Es obvio que el reparto a domicilio está creciendo mucho, pero con todo tipo de productos, no sólo de alimentación. Trabajamos incluso con lavanderías; tenemos motos equipadas con cajas muy grandes para la ropa.
PREGUNTA— ¿Puede darse que el vehículo comercial sea sustituido por la moto en las ciudades? Estoy pensando en la otra rama de la compañía, EcoScooting.
RESPUESTA— Tenemos cuatro ventajas sobre los coches: el precio inicial, la facilidad de aparcamiento, el menor uso de energía (da igual que sea de combustión o eléctrica) y el hecho de que los trayectos son siempre más rápidos. Además, hay ya vehículos intermedios, con tres ruedas y más espacio; un triciclo matriculado como una moto y con un baúl de 700 litros resulta muy atractivo. Porque, actualmente, las dos ruedas tienen ciertas limitaciones a la hora de transportar algunos productos, como las cajas de agua o leche de los pedidos on-line a los supermercados. Y nosotros ofrecemos esas opciones, aunque es verdad que aún no hay mucho producto de este tipo en el mercado. En lo que a EcoScooting se refiere, cuenta por ahora con 200 motos eléctricas y 300 repartidores propios.
PREGUNTA— ¿Cómo prevén que evolucione la movilidad urbana en el futuro?
RESPUESTA— Mi visión es que llegará un momento en que la gente dejará de poseer vehículo propio. En una ciudad como Madrid, con muchísimas opciones compartidas, ya no se verá la necesidad de disponer de uno en propiedad porque siempre habrá algo cerca: un coche, una bici, un patinete, una moto… Formamos un ecosistema con todos ellos y somos complementarios con el transporte público. Por eso, si me pregunta si el taxi o el carsharing son competidores, yo digo que no. Damos servicio a esa persona que usa un taxi en un determinado momento, el coche compartido en otro (por ejemplo, si va con su familia); y luego, cuando va sola, con una eCooltra.
“El vóley-playa es mi gran pasión”¿Su librería preferida? Amazon ¿Café o té? Café, pero muy poco ¿Qué es lo que más le sorprendió de España cuando llegó aquí? Buena pregunta… Supongo que la cercanía de la gente Un gadget sin el que ya no podría vivir. Sólo el smartphone. Soy bastante clásico’ en ese sentido El disco que más escucha. Cualquiera de U2. Por ejemplo, The Joshua Tree Cuando era niño, ¿qué soñaba que sería de mayor? Alguien que liderara un proyecto. No me gusta mucho la palabra empresario; a veces puede resultar negativa El mejor sitio para hacer deporte. Junto al mar. Juego mucho al vóley-playa, es mi gran pasión. Fue como conocí a mi mujer, y una de las razones por las que vine a Barcelona Cuando necesita concentrarse… Me levanto muy temprano y trabajo desde casa. Lo hago mucho ¿iPhone o Android? Android Su firma de ropa favorita.G-Star Raw Recomiéndenos un lugar de Alemania para conocer en moto. Una zona que se llama Allgäu. Está en el sur, y es precioso |