El fabricante de automóviles chino BYD considera a España como una prioridad como sede nueva para su tercera factoría de producción de vehículos en Europa, una instalación que complementaría las ya previstas en Hungría y Turquía.
No obstante, esta decisión definitiva, que se tomará antes de final de año, está sujeta a la aprobación de los reguladores chinos y forma parte de la estrategia del grupo para reforzar su presencia industrial en el continente, según recoge la agencia Reuters.
Fuentes de la compañía han indicado a Reuters que el grupo valora la «competitividad» de los costes industriales españoles y la «disponibilidad de una red eléctrica basada en energías limpias» como factores «decisivos» frente a otros países europeos.
Aunque BYD mantiene abiertas otras opciones, España se sitúa actualmente como la candidata más avanzada en el proceso de selección, según han detallado las dos fuentes indicadas por Reuters.
Ni el Ministerio de Industria ni BYD han querido pronunciarse aún sobre la posible ubicación de la factoría de vehículos.
Estrategia de crecimiento y contexto europeo
La estrategia de BYD es producir en Europa todos los automóviles eléctricos destinados al mercado comunitario en un plazo de tres años, una medida que le permitirá reducir sus costes y, además, eludir los aranceles de la Unión Europea impuestos el año pasado.
Las ventas del fabricante en el continente han crecido un 280% entre enero y agosto respecto del mismo periodo de 2024, tras incorporar a su gama los modelos híbridos enchufables junto con los eléctricos.
La compañía ha reforzado en los últimos meses su red de concesionarios para acelerar su expansión comercial, una medida que ha ejecutado en paralelo con la construcción de su nueva fábrica en Hungría, que comenzará a funcionar en 2026, y otra prevista en Turquía también para el próximo año.
El valor de la acción de BYD cerró la última sesión bursátil con un precio de 28,05 dólares, equivalentes a 26,00 euros, lo que en comparación con los 25,40 dólares (23,60 euros) del inicio del año representa una revalorización del 10,4%, según datos de MarketWatch.