El fabricante de automóviles alemán Volkswagen ha señalado que la tecnología electrónica y de software que desarrolla junto al constructor estadounidense de vehículos eléctricos Rivian Automotive podría aplicarse, en una fase posterior, también a vehículos de combustión interna, según ha explicado la compañía.
Esta cooperación forma parte del acuerdo firmado entre ambas empresas hace justo un año, que incluye una inversión de 5.800 millones de dólares de Volkswagen en Rivian —alrededor de 5.390 millones de euros al cambio actual—, destinada a acelerar el desarrollo de una arquitectura eléctrica de nueva generación de vehículos y también para reforzar las capacidades digitales del grupo alemán tras los retrasos acumulados en su división Cariad.
Durante una conferencia con medios especializados, Carsten Helbing, codirector ejecutivo de la joint venture RV Tech, ha indicado que esta “se trata de una arquitectura altamente capaz que podría adaptarse a configuraciones térmicas en el futuro, aunque el enfoque actual sigue orientado a su implantación en modelos eléctricos”.
Volkswagen ha destacado, según ha explicado Reuters, que la prioridad del proyecto es consolidar una base común de software y electrónica para todas las marcas del grupo.
Primeros modelos equipados en 2027
Volkswagen y Rivian han confirmado que las pruebas de invierno de la nueva arquitectura para eléctricos que están desarrollando de modo conjunto comenzarán antes de que finalice este mismo año, con ensayos en el Volkswagen ID.Every1, un modelo de Audi y otro de Scout—la firma resucitada por Volkswagen de todoterrenos ahora eléctricos—, con el fin de evaluar su comportamiento en condiciones climatológicas adversas.
El compacto ID.Every1 será el primer modelo del consorcio en incorporar el software de Rivian y la arquitectura desarrollada por RV Tech, con el lanzamiento comercial previsto en 2027.
Según los planes del grupo alemán, hacia finales de la década varios modelos adicionales construidos sobre la Scalable Systems Platform (SSP) incorporarán esta tecnología.
El despliegue coincide con una moderación de la demanda de vehículos eléctricos en Estados Unidos tras la expiración del crédito fiscal de 7.500 dólares, así como con una presión creciente de los fabricantes chinos de bajo coste en el mercado europeo.
El valor de la acción ordinaria de Volkswagen cerró la última sesión bursátil de ayer en 98,34 euros por título, lo que en comparación con los 89,00 euros registrados al inicio del ejercicio actual representa una revalorización del 10,5%.










