Cuánta razón tiene. El ritmo de creación de nuevas empresas relacionadas con este ya fenómeno, el de la new mobility, es increíble.
Todas tienen aplicaciones para móviles. Todas están perfectamente conectadas y todas, por qué no decirlo, están cumpliendo nuevas funciones y cubriendo espacios de negocio que sí, estaban ahí. Pero que no se veían.
“El que se mueva en la foto, no sale”, que dijo en su día el político Alfonso Guerra.
En este sector viene a significar un poco lo mismo, aunque al revés. Si no te mueves, ve haciendo las maletas porque alguien ocupará tu espacio.
Es cierto que tanta rapidez le ayuda a uno a dar el primer golpe, el que suele ser más certero. También es más fácil equivocarse. La tecnología no perdona. Si te equivocas, es al cien por cien. No suele proporcionarte mucho margen para reconducir las cosas.
Con todo esto quiero decir que me abruma un poco la vertiginosa concatenación de fusiones, compras, negocios y startupiniciativas que florecen cada 2,8 segundos —pongamos esa cifra— en el mercado. Tantas y tantas nuevas compañías están haciendo cosas buenísimas.
Ideas magníficas con aplicaciones reales que marcan la diferencia y que tienen mimbres rentables. Me quito el sombrero (en mi caso, la parpusa).
Para las empresas de automóviles y de renting, este caldo de cultivo es fantástico. Con músculo financiero, que haberlo haylo, sólo tienen que lanzar la caña de pescar y recoger carrete. Con la ventaja de que son ellas las que eligen tanto el pez como su tamaño.
2018 se presenta como el año del autónomo, del cliente particular. De la operación hecha a nombre de DNI. Las empresas tienen margen de crecimiento, claro está, pero no muchísimo más.
Lorenzo Amor, presidente de los autónomos de España y protagonista de la portada de Fleet People que tenéis entre vuestras manos —papel, divino tesoro—, opina que hay decenas de miles de autónomos pendientes de recibir esa gran oferta de renting que cambie su chip y les derive hacia el alquiler, y no la compra, de un activo tan trascendente como el automóvil.
Para eso, afirma Amor, las empresas de renting deben esforzarse más en ofrecer mejores condiciones a este colectivo. Si 2018 es el año del autónomo y del cliente particular para el mundo de las flotas… ¿Qué mejor momento para ponerse manos a la obra?