El fabricante de baterías eléctricas propiedad de Volvo Car Novo Energy ha anuncaido que reducirá su plantilla en un 50% tras reordenar su actividad a raíz de la desvinculación de la compañía Northvolt, que hasta hace unos meses compartía la propiedad de la empresa con Volvo.
La medida afecta a 150 trabajadores e implica un redimensionamiento de la estructura en todas las áreas del grupo.
La firma, creada en 2021 para desarrollar una planta de producción de baterías en Gotemburgo (Suecia), mantiene parte de sus operaciones mientras finaliza la primera fase de construcción del complejo industrial que iniciaría el proceso de ensamblaje de baterías.
Novo Energy ha asegurado que el «objetivo a medio plazo sigue centrado en reactivar la actividad con un nuevo socio tecnológico» que permita retomar la fabricación «en condiciones operativas viables».
Volvo Cars asumió el control total de Novo Energy en febrero pasado, tras adquirir el 50% de participación de Northvolt, ya en quiebra. Desde entonces, el equipo directivo ha intensificado el ajuste de costes, iniciado ya a comienzos de año con una primera reducción del 30% en la plantilla.
La dirección de Novo Energy ha reconocido que el entorno económico y la incertidumbre del mercado han dificultado el avance del proyecto al ritmo previsto.