El Gobierno de Francia ha lanzado un fondo de reconversión industrial dirigido a la industria automovilística y dotado de 50 millones de euros, de los cuales 20 millones vendrán de las propias empresas del sector, según ha anunciado el Ministerio de Economía, Finanzas y Recuperación en un comunicado.
Según la prensa francesa, los 20 millones de euros procederán de Renault y Stellantis (empresa resultante de la fusión de PSA y FCA), que aportarán 10 millones de euros cada una.
El objetivo del fondo es apoyar a los empleados afectados por los cambios en la industria del automóvil hacia vehículos eléctricos. Así, el fondo contribuirá a los proyectos de nueva formación para los empleados que sean despedidos debido a los cambios del sector.
El Gobierno llevará a cabo un análisis de las brechas de formación entre los trabajos en descenso y aquellos en aumento. De esta forma, podrán articular un programa de formación adaptado a esos empleados afectados.
El Ministerio encabezado por Bruno Le Maire ha alertado de que la industria metalúrgica del automóvil afronta «grandes desafíos» relacionados con un incremento en la competencia internacional y con la caída de la demanda de componentes para motores de combustión.
«El descenso de peso de los vehículos y la electrificación (…) llevan a cambios importantes en las tecnologías y habilidades necesarias para satisfacer las necesidades de los fabricantes y proveedores de la industria automovilística», ha apostillado el Ministerio.
Entre el resto de medidas anunciadas por el Ejecutivo galo para el sector se encuentra la promoción de consolidación empresarial, apoyar las inversiones destinadas a competitividad y diversificación y acompañara a los actores de la industria en la búsqueda de la «excelencia operativa».
