El consejero delegado del grupo automovilístico Stellantis (fusión entre los antiguos FCA y PSA), Carlos Tavares, recibió una remuneración total por su labor al frente de la compañía por un importe de 19,15 millones de euros durante 2021 (la compensación de 2020 no fue publicada por la empresa), según recoge el informe anual de la compañía.
El máximo responsable del consorcio ítalo-franco-estadounidense percibió casi 2 millones de euros en 2021 en concepto de salario fijo, un 19% del total, mientras que su compensación variable se elevó hasta 17,2 millones de euros, el 81% del total del salario.
Por otro lado, El ex consejero delegado de Fiat Chrysler Automobiles y Ferrari, Sergio Marchionne, que falleció en 2018, percibió a título póstumo 26,08 millones de euros por las obligaciones restantes en virtud de su contrato laboral, incluida su prestación posterior a su mandato de cinco veces la remuneración básica e incluidos los pagos heredados del consejo que se debían a FCA en Estados Unidos.
Los números de los responsables de Stellantis
Por otro lado, el presidente de Stellantis, John Elkann, se embolsó 7,88 millones de euros por su trabajo en el grupo con sede en los Países Bajos, más que triplicando (+230) los emolumentos del año previo. El 20% del mismo, 1,6 millones de euros, corresponde al salario fijo, mientras que el 80%, unos 6,3 millones de euros, es de compensación variable.
El vicepresidente de la compañía, Robert Peugeot, cobró una cifra, en comparación con los anteriores, bastante más baja. En 2021, se embolsó 203.782 euros de salario fijo por su actividad en la compañía.
El resto del consejo de administración que incluye a Andrea Agnelli o Henri de Castries, percibieron salarios en un rango de entre 198.436 euros hasta 273.725 euros.
Así, el total de la remuneración de los miembros del consejo de administración para el año que terminó el 31 de diciembre de 2021 ascendió a 28,8 millones de euros, siendo Tavares el que se embolsó más de la mitad de este total.
El grupo automovilístico Stellantis obtuvo en su primer año tras la fusión entre PSA y Fiat Chrysler Automobiles unas ganancias netas pro forma de 13.354 millones de euros, que en la comparativa interanual suponen un aumento del 179%.
