El director general de Audi en España, José Miguel Aparicio, ha pedido al nuevo Ejecutivo un plan de incentivos estructurado para la adquisición de vehículos que no discrimine ninguna tecnología y que permita que las matriculaciones vuelvan a la senda positiva, según ha informado Europa Press.
Las ventas de turismos volvieron a crecer en España en el cuarto mes del año después de siete meses consecutivos a la baja, pero Aparicio ha afirmado que este incremento «no es real» y que se produjo por el cambio de estacionalidad de los alquiladores.
«En abril no se ha dado la vuelta (al mercado). Los alquiladores han cambiado su estacionalidad. El mercado neto caída un 10% a abril y el premium un 6%. El mercado lo que necesita son estímulos para la renovación del parque. Si se lanzara un plan estructurado de incentivos y de cierto peso, sí que se produciría un cambio de situación y de tendencia», ha declarado el directivo de Audi.
Aparicio está de acuerdo con la Asociación Española de Fabricantes de Automóviles y Camiones (Anfac) y ha subrayado que los programas de ayudas a la compra de vehículos nuevos no deben discriminar ninguna tecnología porque «Se deben seguir las políticas de la Unión Europea y homogeneizar, en la medida de lo posible, los planes que se están lanzando. Se debe plantear muy seriamente que el achatarramiento y la renovación es la mejor medida».
Además, el director general de Audi en el país, ha reclamado al nuevo Gobierno que acuerde con el sector y las autoridades científicas un programa para hacer una transición ordenada de los coches de combustión interna a la electrificación, «que permita al coche eléctrico ser una realidad».
Para Aparicio los vehículos eléctricos necesitan algunos «empujones» para lograr su consolidación en el mercado, con un mayor despliegue de infraestructura de recarga o un plan integrado sobre la ubicación de los puntos de recarga, por ejemplo.
En este sentido, el directivo también ha pedido «estímulos fiscales», como la reducción del IVA a la compra de un vehículo de cero emisiones. Y, ha subrayado que la renovación del parque no solo supone un tema de mejora medioambiental, sino también de seguridad.
Para el fabricante Audi, en el primer cuatrimestre del año, el mercado español le ha reportado 19.082 vehículos entregados, y es el sexto mercado más importante para la marca, detrás de Francia, Canadá, Bélgica y Japón.
Según la marca, el mercado total español caía un 5% hasta abril, con 435.689 vehículos vendidos, mientras que el premium lo hacía un 6%, con 69.240 unidades. En este contexto, Audi lideró el mercado premium entre enero y abril con una penetración de mercado del 27%.
Según José Miguel Aparicio, la clave de Audi reside en hacer que su crecimiento sea sostenible y no efímero. «El liderazgo no es objetivo en sí mismo, sino una consecuencia. Tenemos que construir las bases de una marca fuerte, con una red que gane dinero y los clientes están satisfechos», ha afirmado.
En cuanto a cuestiones medioambientales, el director general de Audi en España ha detallado que las tecnologías están expuestas a la crítica de este sector «Incluso un coche eléctrico si se produce con electricidad que proviene de una central de carbón puede no ser una buena solución».
Así, ha señalado que el etiquetado de la Dirección General de Tráfico no debe modificarse porque el sector necesita estabilidad y certidumbre. «El etiquetado ya ha sedimentado en la sociedad, se han habituado los consumidores e induce a una mentalidad claramente sostenible medioambiental. No podemos revisarlo constantemente porque se genera una inseguridad jurídica. «¿A un cliente que se ha dado ya una etiqueta se la vamos a quitar? Creo que no», ha apuntado.
