La multinacional de movilidad y renting francesa ALD Automotive registró un beneficio de 146,1 millones de euros en el tercer trimestre del ejercicio actual, lo que representó un crecimiento del 7,9% en comparación con el mismo periodo de 2018.
La empresa informó en un comunicado de que sus ingresos brutos operativos se situaron en 347,4 millones de euros entre julio y septiembre, con un alza del 3,9% mientras que su flota total de vehículos a 30 de septiembre estaba fijada en 1,73 millones de unidades, un 6,7% más que en el tercer trimestre del año pasado.
En los nueve primeros meses, ALD Automotive, filial de la entidad financiera Société Générale, ha obtenido unos ingresos operativos brutos de 1.028,8 millones de euros, con un avance del 2,4%, y ha ubicado el resultado neto del grupo en 426,8 millones de euros, con un crecimiento del 2,7%.
“Nuestra flota de vehículos ha crecido de un modo bastante sostenido en este tercer trimestre en todas las regiones en las que operamos. El crecimiento de la demanda privada se mantuvo dinámico y con el resultado de los nueve primeros meses confiamos en cumplir con las previsiones financieras que efectuamos para 2019”, ha asegurado sobre los resultados Mike Masterson, consejero delegado de ALD.
Dentro de la evolución de la flota de la compañía en el periodo analziado, destaca el desarrollo en los contratos de renting y leasing privado, esto es, correspondientes al cliente particular, que se colocaba al final de septiembre en 145.000 contratos y manteniendo una tasa de crecimiento anualizada del 39%, de acuerdo con datos de la compañía.
La compañía preveía alcanzar prácticamente esta cifra en el conjunto del ejercicio (150.000 unidades), cifra que casi ha conseguido tres meses antes de lo previsto inicialmente.
ALD Automotive añadió además que los márgenes de ingresos y beneficio obtenidos en el tercer trimestre del año, con un promedio de crecimiento de cerca del 5%, se han obtenido aun contando con el factor de reposicionamiento de precios y valores residuales provocado por la caída del diésel.
En este sentido, la multinacional francesa vio cómo la división que gestiona el negocio de coches usados del grupo se redujo hasta 285 euros por unidad comercializada en el tercer trimestre de 2019, una cifra que quedó por debajo de los 346 euros generados en el segundo trimestre del año y en línea con las previsiones que expresó al respecto ALD al comienzo del ejercicio, con un baremo de entre cien y 300 euros por coche.
La compañía vendió 74.000 automóviles de segunda mano entre julio y septiembre, 4.000 más que en 2018, y de esta cifra, el 60% se consolidó a tracés de internet.










