La candidatura a la presidencia encabezada por el directivo José Lías para las próximas Elecciones de la asociación Ganvam ha presentado una propuesta de reforma integral del sistema impositivo vinculado al vehículo con el objetivo de «avanzar en la descarbonización, modernizar el parque circulante y simplificar la estructura fiscal que pesa sobre el sector de la automoción».
El documento, de carácter programático, aboga por eliminar el Impuesto de Matriculación, modificar el tributo municipal de circulación y actualizar el tratamiento del Impuesto de Transmisiones Patrimoniales aplicado al mercado de vehículos usados.
La propuesta parte de «una reorganización del marco tributario actual con criterios ambientales».
En primer lugar, plantea la «eliminación total» del Impuesto Especial sobre Determinados Medios de Transporte (IEDMT), al considerar que penaliza la adquisición de vehículos más eficientes.
El texto recuerda que España es el único gran mercado europeo que mantiene este impuesto, y subraya que la Comisión Europea recomienda trasladar la presión fiscal desde la compra hacia el uso del vehículo.
“Queremos una nueva fiscalidad del automóvil que elimine conceptos anacrónicos, que introduzca criterios medioambientales para orientar al ciudadano al uso de vehículos menos emisores”, ha asegurado José Elías al respecto.

En relación con el Impuesto sobre Vehículos de Tracción Mecánica (IVTM), la candidatura comandada por Elías propone abandonar el criterio basado en la potencia fiscal e integrar variables como las emisiones de dióxido de carbono o la normativa Euro.
En cuanto al mercado de segunda mano, el plan contempla asimismo un incremento del tipo general del Impuesto de Transmisiones Patrimoniales hasta el 8%, con una exoneración indefinida para las operaciones realizadas por concesionarios y profesionales.
Planes de achatarramiento
El documento también propone una revisión de las tasas de tráfico y de inspección técnica, incorporando criterios ambientales. En este sentido, se propone bonificar a los vehículos más eficientes (Euro 6 o emisiones cero) y aplicar recargos a las unidades más antiguas (Euro 3 y Euro 4).
Otras medidas incluidas son el establecimiento de un tipo reducido de IVA para las reparaciones relacionadas con la seguridad vial y el medio ambiente, deducciones fiscales para inversiones en vehículos industriales eficientes, bonificaciones para el renting de particulares, así como incentivos para proyectos de digitalización, conectividad o adaptación al vehículo eléctrico y autónomo.
La iniciativa plantea además un esquema de incentivos que acompañe a estas medidas, incluyendo planes de achatarramiento aplicables también al vehículo de ocasión de menos de cinco años, para facilitar el acceso a la movilidad a los hogares con menor capacidad económica. El texto advierte de que cualquier incremento de costes fiscales puede tener un impacto inmediato sobre la demanda, con consecuencias negativas sobre el empleo y la recaudación.
«Los planes de incentivos a la compra no son suficientes. Los poderes públicos deben utilizar la fiscalidad como complemento para acercarnos a los objetivos de descarbonización, la efectiva renovación del parque y que abarque ámbitos como la posventa y seguridad vial», ha asegurado Elías sobre la propuesta efectuada.