El grupo automovilístico Stellantis ha confirmado que interrumpirá de forma temporal la producción en seis de sus fábricas en Europa debido al estancamiento del mercado comunitario, una decisión que incluye a sus centros fabriles de Vigo y Madrid, según un comunicado remitido por la propia compañía.
Stellantis ha explicado que la medida responde a la necesidad de ajustar el ritmo de fabricación de vehículos a la evolución de la demanda y a la gestión de los stocks antes de final de año.
El parón se aplicará de manera escalonada en distintas fábricas, y entre ellas se incluyen igualmente las dos españolas, bajo un contexto en el que las matriculaciones en la Unión Europea han crecido un 0,3% en los ocho primeros meses del año, mientras que las de Stellantis han caído un 6,6%, de acuerdo con cifras de Dataforce que recogen Reuters y Bloomberg.
El grupo ha detallado que la ralentización del mercado europeo «obliga a introducir paradas temporales en diferentes países con el fin de evitar acumulaciones de stock«.
Además de en España, la suspensión de actividades se aplicará a los centros industriales de Poissy en Francia, Pomigliano en Italia, Tychy en Polonia y Eisenach en Alemania.
En relación con las plantas de Vigo y Madrid, la compañía no ha precisado las fechas exactas del parón, pero fuentes citadas por Bloomberg han confirmado que las dos instalaciones españolas están incluidas en el plan de interrupciones programadas.
Impacto en las fábricas españolas
El centro de Vigo constituye una de las fábricas más relevantes de Stellantis en Europa por volumen de producción y está especializado en modelos comerciales ligeros, mientras que la factoría de Madrid, que se encuentra en mínimos de eficiencia desde hace varios ejercicios, produce vehículos de la marca Citroën.
La paralización afectará a la actividad ordinaria en un momento en que la multinacional busca optimizar costes y adaptar el nivel de salida de vehículos al estancamiento de la demanda.
La decisión coincide con un periodo de presión añadida en el mercado europeo, marcado por el aumento de la competencia de fabricantes chinos como BYD y por la necesidad de la industria de ajustar su capacidad instalada a una demanda más débil de lo previsto.
Sobre la decisión de suspensión general de los cnetros de producción, el nuevo consejero delegado del grupo, Antonio Filosa, ha manifestado que su prioridad pde la compañía asa por «incrementar ingresos y volúmenes en la región para revertir la tendencia negativa en las matriculaciones».
Stellantis prevé que la llegada de nuevos modelos como el Citroën C3 y C3 Aircross, el Opel Frontera y el Fiat Grande Panda se constituirán como palancas para revertir la situación comercial de la empresa automovilística
