“Empecé a trabajar muy joven, con 17 o 18 años, y he desarrollado buena parte de mi vida profesional en el sector financiero. En 1991 comencé una nueva etapa, en la órbita de la entidad financiera Deutsche Bank, para crear una filial de la compañía dedicada al renting, aunque entonces todavía ni existía esa palabra. En 1992 ya estaba en marcha y se denominó DB-Carplan. En 1995 me llamaron para formar parte de la concepción de la Asociación Española de Renting (AER). Se creó oficialmente el 30 de octubre de 1995. Me nombraron tesorero y tengo que reconocer que, cuando llegué, estaba casi todo listo. En 2002 fui elegido presidente”.
Y hasta hoy. En febrero, Agustín García Gómez, nacido hace 68 años en la localidad salmantina de Alaraz, cumplió 14 años como presidente de la patronal del renting en España, que en octubre del año pasado rebasó el rubicón de los 20 años de existencia.
“En aquella época, en la primera parte de los años 90, el renting ni se llamaba así. Se confundía con el leasing, se llamaba leasing operativo, alquiler a largo plazo… Eran los comienzos”, destaca el directivo en un encuentro con Fleet People en la céntrica sede madrileña de la AER.
De hecho, y aunque este extremo no es confirmado por García, en el sector se asegura que la palabra ‘renting’ fue creada en un vuelo de avión por José Luis Criado-Pérez, el primer presidente de la AER y “verdadero impulsor de la asociación” —según afirma el actual responsable de la entidad— y un ejecutivo que hoy trabaja en la firma valenciana Iberofleeting.

AER: Yo soy tu padre
De los comienzos del renting y de su patronal, García guarda múltiples recuerdos y anécdotas. Como el hecho de que le nombraran tesorero de la Asociación, “aunque al principio no teníamos un duro. No se cobraban cuotas, y así estuvimos al menos durante un año”.
“En realidad” —prosigue el directivo—, “nos juntamos en la AER cinco profesionales del sector que nos llevábamos bien y José Luis Criado, que entonces dirigía LeasePlan, puso casi toda la estructura. Su asesoría jurídica, el desarrollo de estatutos, incluso nos reuníamos en su sede”.
Con el tiempo, la AER fue evolucionando y hoy se ha convertido en el epicentro del sector del alquiler de vehículos con servicios incluidos.
“Es como cuando tienes un hijo. Lo has criado tú, le has enseñado a andar, después anda por sí solo, y le ves crecer y madurar. Eso es lo que me ha ocurrido a mi con la asociación”, afirma García, quien también reconoce que “al principio no le hacía mucho caso, fui un mal padre [sonríe], lo reconozco. Pero rápidamente me interesé mucho y me di cuenta de la importancia que tiene una asociación para los asociados. Resuelve muchas problemáticas”, asegura. ¿Y cómo se llevan los egos entre directivos?
“En nuestro caso hay muy buen ambiente en el sector, son gente educada. Cuando nos reunimos no hay ningún problema, aunque luego cada uno tenga su opinión. Por ejemplo, recuerdo que en los primeros años, los almuerzos posteriores a las reuniones de la asociación eran de gran ayuda, porque todos nos preguntábamos dudas y entre todos las resolvíamos”.
Después de una veintena de años de asociación, el 70% bajo la dirección de Agustín García, al ejecutivo le quedan muy buenos recuerdos pero, sobre todo, una gran confianza en el presente y en el futuro.
“España está siendo una formidable escuela de directivos de renting. Hay ejecutivos españoles en primera línea de algunas de las más importantes firmas de renting globales. Y no hay que olvidar que España empezó con esta fórmula 20 años más tarde que los principales países europeos. Esto nos aporta mucho más valor”, explica.
A Agustín García, que estrenó su primer coche en 1971 —“un Seat 124”, recuerda con cariño—, se le notan en el pulso y en la mirada las ganas de continuar dando guerra.
“No nos miramos el ombligo. Estamos enfrascados en proyectos de Responsabilidad Social Corporativa y en un próximo libro de la entidad. Y siempre con la creatividad por bandera y el reconocimiento de los asociados, que es muy importante”.