El Tribunal de Justicia de la Unión Europea (TJUE) ha dictaminado que la negativa de Google a permitir la interoperabilidad de la aplicación ‘JuicePass’ de la energética Enel en su plataforma Android Auto puede constituir un «abuso de posición dominante».
Este fallo judicial podría abrir la puerta para que las grandes tecnológicas estén obligadas a facilitar el acceso de empresas competidoras a sus plataformas.
En 2021, la Autoridad de Competencia de Italia impuso a Google una multa de 102 millones de euros por impedir el acceso a Android Auto de JuicePass, una aplicación de movilidad eléctrica que permite a los conductores utilizar mapas de navegación.
Google justificó su negativa y alegó al respecto «preocupaciones de seguridad», por lo que recurrió la sanción ante el Consejo de Estado italiano, que solicitó orientación al Tribunal de Justica Europeo.
El alto tribunal ha respaldado la decisión del regulador italiano, señalando que «negar la interoperabilidad a una aplicación competidora puede ser considerado un acto abusivo cuando refuerza la posición dominante de la empresa en el mercado», según ha informado la agencia Reuters.
No obstante, ha indicado que una empresa puede justificar su negativa si no existe un modelo específico para la categoría de aplicaciones en cuestión y si la interoperabilidad compromete la seguridad o integridad de la plataforma.
Google ha asegurado que ya ha implementado en su dispositivo tecnológico la funcionalidad que Enel solicitó, aunque en el momento de la petición esta estaba integrada únicamente en el 0,04% de los vehículos en Italia, ha explicado Reuters.
El fallo del TJUE sigue la línea de la normativa europea sobre competencia y apoyo a la interoperabilidad, que ha sido clave en otros casos como el proceso contra IBM en los años 80 y la sanción de 497 millones de euros impuesta a Microsoft en 2004 por restringir el acceso de sus competidores.