El Congreso ha dado su visto bueno y a falta de que se vote finalmente a la renovación del Plan Moves III, que en esta ocasión y con carácter retroactivo ha ampliado su dotación en 400 millones de euros y que funcionará hasta el próximo 31 de diciembre.
La medida tendrá efectos retroactivos desde el 1 de enero y recupera la deducción del 15% en el IRPF por la compra de vehículos eléctricos, según recoge la agencia Efe.
Con esta ampliación, el presupuesto global del programa asciende a 1.735 millones de euros. Durante su aplicación, el Moves a facilitado la adquisición de 142.000 vehículos eléctricos y la instalación de 113.000 puntos de recarga, según ha asegurado la Sara Aagesen, vicepresidenta tercera del Gobierno.
Aagesen ha defendido el impacto positivo del Moves III en el sector y ha señalado que se trata de una herramienta valorada por la industria de automoción, aunque grupos parlamentarios han cuestionado su diseño actual por los retrasos en la concesión de las ayudas y por la dificultad del proceso administrativo.
Sumar y otros socios del Gobierno, de acuerdo con Efe, se han propuesto mirar al modelo portugués, que permite la aplicación directa de los incentivos sin demoras, lo que incluye igualmente a las empresas y a los vehículos de renting.
De su lado, los portavoces de PNV, ERC y Vox han coincidido en que el sistema actual penaliza a las rentas medias y bajas, al exigir el pago íntegro del vehículo antes de acceder a la ayuda.
En cuanto al PP y Junts, estos han criticado los tres meses de incertidumbre regulatoria que ha atravesado el sector desde que expiró el plan anterior y Podemos ha puesto el foco en el desequilibrio entre los modelos subvencionados tras criticar que se den hasta 10.000 euros para modelos premium de Tesla pero, a la vez, se mantienen barreras arancelarias para los eléctricos procedentes de China.










