La compañía de movilidad española Cabify ha anunciado que se ha convertido en la primera plataforma de Movilidad como Servicio (MaaS, por sus siglas en inglés) de Europa y América Latina en compensar el 100% de las emisiones de carbono producto de su operación.
La operación se enmarca dentro del Plan de Responsabilidad Social Corporativa (RSC) de la compañía, iniciada a principios de 2018 y que ahora empieza a dar los primeros resultados. La compensación del 100% de las emisiones de carbono es con carácter retroactivo y cubrirá lo emitido durante este año.
La compañía se ha asociado con el proveedor internacional de servicios de neutralidad de carbono para compensar sus emisiones, First Climate. Y, como primer paso, First Climate elaboró un análisis de la huella de carbono total de Cabify en todos los mercados. La compensación es más ambiciosa de lo habitual porque cubre las emisiones en las oficinas propias de la compañía y la totalidad de los viajes que se dan por medio de la plataforma Cabify, a través de los proveedores y flotas de vehículos con conductor, así como el transporte de empleados, entre otros.
Para materializar esta compensación, la compañía apoya un proyecto certificado por First Climate para combatir la deforestación de una parte de la selva amazónica en Perú y que impide la liberación de una cantidad de dióxido de carbono equivalente a sus propias emisiones. Este compromiso de responsabilidad incluye políticas de reciclaje y ahorro de recursos en sus oficinas, y hacer más ambientalmente responsable toda su operación y cadena de valor.
Reducción de emisiones
El Director de RSC de Cabify, David Pérez, por su parte, ha añadido que “como comunicamos hace unas semanas, estamos comprometidos con los Objetivos de Desarrollo Sostenible y la Agenda 2030. El poner en marcha este proyecto impacta directamente en el ODS 13 (Adoptar medidas urgentes para combatir el cambio climático y sus efectos) y es un claro ejemplo de nuestro compromiso. Para nosotros, es una forma más de ser congruentes con lo que queremos ser, un auténtico agente de cambio, que sea inspirador para otros y que contribuya realmente a mejorar las ciudades en las que vivimos”.
El proyecto “Madre de Dios” se ubica en el Corredor de Conservación Amboró de Vilcabamba en la Amazonía peruana y comprende un área de unas 100.000 hectáreas. La apertura de la carretera Transoceánica ha puesto al bosque nativo del área, que una vez estuvo aislado, bajo la presión de la tala ilegal. Para proteger este valioso hábitat, el proyecto trabaja en estrecha colaboración con las comunidades locales para desarrollar medios de vida alternativos y los involucra en la protección del bosque. Por lo tanto, tiene como objetivo reducir la deforestación no planificada para conservar la biodiversidad y preservarla como un sumidero de carbono.
“El proyecto y su reducción de emisiones están certificados por estándares reconocidos internacionalmente y recibieron la certificación de nivel de oro según el estándar de Clima, Comunidad y Biodiversidad. Esto evidencia los beneficios excepcionales del proyecto Madre de Dios”, ha explicado Pérez y ha añadido que “apoyamos el proyecto mediante la contratación de un volumen de bonos de carbono que coincide con la huella de carbono de nuestra operación. El compromiso de Cabify tiene un gran impacto en las actividades locales de protección de los bosques y evita que se corten alrededor de 5.3 millones de árboles. Eso es el equivalente a un área de aproximadamente 1.800 hectáreas de selva tropical nativa salvada de la deforestación”.










