El fabricante de vehículos Opel ha fijado dentro de su política comercial una estrategia de negocio en la que los vehículos profesionales están captando el foco de atención prioritario. Ese eje estratégico está obteniendo resultados palpables ya, con más de 30.000 vehículos de este tipo comercializados en Europa tras transcurrir los seis primeros meses del ejercicio actual, por ejemplo, con un incremento del 35% en comparación con el año pasado.
La idea de la marca es que, de aquí a 2020, sus entregas de comerciales crezcan al menos un 25% en el continente europeo, un target que no será muy difícil de alcanzar a poco que funcionen bien en el mercado las nuevas propuestas de una compañía que, históricamente, siempre ha contemplado el negocio de los vehículos comerciales como fundamental.
No hay prueba más sencilla para ello como echar un vistazo a las imágenes superiores que acompañan este texto, con modelos especializados en tareas de delivery como el Opel Blitz de 1934 (imagen superior) o el Opel Rekord de 1960 que pueden ver justo debajo del Blitz, un genuino van con capacidad extendida.
La realidad de Opel está centrada hoy en tres modelos fundamentales —Combo, Vivaro y Movano, también junto a estas líneas— , que representan la remozada línea profesional que la firma germana está canalizando en el mercado español corporativo. La última opción en llegar ha sido el popular Combo (debajo, primero por la izquierda), un vehículo que está cosechando muy buenos resultados en el canal de empresas, aunque hay que decir que sus hermanos no lo están haciendo tampoco nada mal.
Dando el callo
En los cinco primeros meses del ejercicio actual, las ventas de Opel con Combo, Vivaro y Movano han superado las 4.000 unidades en nuestro país, con un incremento conjunto del 40,6% que contrasta con el alza del 4% —68.946 unidades— que ha protagonizado en idéntico periodo todo el segmento de derivados comerciales (Combo) y comerciales de menos de dos (Vivaro) y menos de 3,5 toneladas (Movano) en el que trabajan estos vehículos.
Si incidimos en el resultado corporate de estos tres modelos, además, la cosa mejora porque las ventas en Real Fleet (compras de empresas directas más renting puro) de Combo, Vivaro y Movano están creciendo por encima del 18% en la primera mitad del año —1.737 unidades—, esto es, más que duplicando el comportamiento general del mercado Real Fleet en sus categorías de vehículos respectivas, que crecen de modo conjunto un 7,9% hasta mayo, con 28.500 unidades.
Aunque todos los modelos expresan crecimientos, cabe destacar que el catalizador general de Opel es el Combo, que está logrando una buena aceptación en el mercado profesional —ya es el séptimo modelo más vendido en su categoría— gracias a que cuenta con un precio de salida ajustado a cambio del equipamiento y capacidades que ofrece, además de una cuota de renting bastante reducida también, con propuestas desde 260 euros para contratos de 48 meses.

En 1899, Opel construyó “un automóvil gigante de carga para un gran negocio de vinos”. Es la primera constancia fehaciente sobre una furgoneta de reparto de Opel, y fue escrita en un periodo local alemán.
Unos 120 años después, exactamente hoy, Opel sigue ubicando uno de sus focos de negocio básicos en lo mismo.
Aunque cubre más actividades que el reparto de vino, claro 😉.












