Magna, fabricante de componentes automovilísticos, ha presentado un beneficio neto de 364 millones de dólares (344 millones de euros al cambio actual) en el primer trimestre, un 40,8% menos que los 615 millones de dólares (581 millones de euros) que ganó en el mismo período de 2021.
Según un comunicado de la compañía, a pesar de las limitaciones del sector del automóvil en los últimos meses, los resultados «excedieron las expectativas» y las ventas superaron la producción mundial de vehículos comerciales ligeros.
Así, entre enero y marzo, el fabricante canadiense facturó 9.642 millones de dólares (9.118 millones de euros), un 5,27% menos que los 10.179 millones de dólares (9.627 millones de euros) que ingresó en el mismo periodo del ejercicio pasado.
Así, el beneficio antes de impuestos de la compañía se redujo hasta los 420 millones de dólares (397 millones de euros) durante los tres primeros meses del año actual, lo que supone una disminución de casi a la mitad, un 47,8%.
«Sin embargo, debido a los actuales acontecimientos geopolíticos y a la Covid-19 en China, las estimaciones de la industria para la producción de vehículos se han reducido. Aunque estos factores afectan negativamente a nuestras perspectivas, seguimos comprometidos con la gestión de las adversidades del sector a corto plazo y con la inversión para nuestro futuro», ha señalado el consejero delegado de Magna, Swamy Kotagiri.
Las operaciones de la firma en Rusia permanecen sustancialmente inactivas. Estas operaciones constan actualmente de seis instalaciones y aproximadamente 2.000 empleados que generaron ventas por valor de 371 millones de dólares (350 millones de euros) en 2021, fundamentalmente a Hyundai y Volkswagen.
A 31 de marzo de 2022, el balance consolidado incluye 440 millones de dólares (416 millones de euros) relacionados con la inversión en Rusia, incluidos 160 millones de dólares (151 millones de euros) de activos netos y 280 millones de dólares (264 millones de euros) de pérdidas de conversión acumuladas diferidas en otras pérdidas globales.
Por todo ello, de cara al cierre de año, Magna ha reducido sus previsiones y espera ahora facturar entre 37.300 y 38.900 millones de dólares (entre 35.280 y 36.794 millones de euros) en el total del ejercicio actual, por lo que obtendría un beneficio neto atribuido de entre 1.300 y 1.500 millones de dólares (entre 1.229 y 1.418 millones de euros).
