El Partido Popular Europeo (EPP), el grupo parlamentario más grande del Parlamento Europeo, ha anunciado que aprovechará el propósito de la alta institución para revisar la normativa durante el tercer o cuarto trimestre del ejercicio actual con el fin de introducir cambios en la política climática aplicada al sector de automoción.
La propuesta del EPP persigue que se permita la comercialización de vehículos con motores de combustión que utilicen combustibles sintéticos y biocombustibles, así como los híbridos enchufables, más allá del año 2035.
Jens Gieseke, eurodiputado del EPP y negociador en materia de políticas automovilísticas, ha afirmado que «la prohibición de los motores de combustión fue un error» y que «se debe reconocer» la reducción de emisiones que pueden aportar los combustibles alternativos, en una información que recoge Reuters.
La presidenta del Parlamento Europeo, Ursula von der Leyen, del área popular, continúa manteniendo su postura en defensa de la normativa vigente, pero la semana pasada adelantó la revisión de emisiones, prevista inicialmente para 2026 a este mismo año.

Von der Leyen también accedió a ampliar de uno a tres años el plazo para que los fabricantes cumplan con los límites de emisiones y que originalmente estaba fijado a través de la norma CAFE a 2025.
Los populares europeos necesitan, para que su deseo de aplazar el veto a los motores dde combustión, que la mayoría de los partidos políticos del Parlamento Europeo y de los Estados miembros secunden su moción.
Un alto diplomático de la UE ha señalado a reuters que, por el momento, «la mayoría de los países no apoyan cambios en la normativa».
El EPP dispone de 188 de los 720 escaños del Parlamento Europeo, y socialistas y verdes insisten en mantener los objetivos de reducción de emisiones y en, el caso de efectuar apoyos, centrarlos en apoyar a los fabricantes en su transición hacia el vehículo eléctrico.








