China ha endurecido sus restricciones a las exportaciones de tierras raras, un movimiento que, según el presidente de la asociación italiana de fabricantes de componentes, Roberto Vavassori, amenaza con interrumpir el suministro de materiales esenciales para la industria automovilística europea.
Durante el ForoAutoMotive celebrado esta semana en Milán, el directivo ha explicado que las reservas disponibles en Europa «se encuentran prácticamente agotadas» y que la nueva ampliación de controles por parte de Pekín «podría tener consecuencias inmediatas para la producción de vehículos eléctricos y sistemas electrónicos», de acuerdo con una noticia publicada por Reuters.
China refina y procesa la mayor parte de las tierras raras que se utilizan en todo el mundo, indispensables en sectores como los semiconductores, la defensa y la automoción, y pese a un acuerdo alcanzado en julio pasado para agilizar los envíos de este tipo de materiales a Europa, las autoridades chinas han mantenido un control estricto sobre las exportaciones y anunciaron la semana pasada la extensión de los controles.
Vavassori ha puntualizado que los fabricantes europeos habían conseguido mantener la producción durante los recortes previos de suministro, pero ha advertido de que el margen actual es nulo y que esa falta de stock «incrementa el riesgo de interrupciones en la fabricación de vehículos si las medidas continúan».
El responsable de ANFIA ha recordado al respecto que, aunque la industria global de tierras raras tiene un valor inferior a 5.000 millones de dólares —unos 4.600 millones de euros al cambio actual—, «su relevancia estratégica es determinante» y que una «disrupción prolongada» en este mercado «podría ralentizar el conjunto de la producción mundial de automóviles».