La Administración Nacional de Seguridad del Tráfico en la Carretera de Estados Unidos (NHTSA, por sus siglas en inglés), el equivalente de la DGT española, ha solicitado información al fabricante de automóviles Tesla tras haber revisado una serie de vídeos colgados en redes que muestran a uno de sus robotaxis circulando presuntamente por un carril incorrecto y a otro vehículo autónomo de la compañía superando los límites de velocidad.
Hay que recordar que la marca de vehículos eléctricos inició el domingo sus primeras pruebas reales de uso con robotaxis en la ciudad estadounidense de Auston (Texas).
La agencia de seguridad vial estadounidense, de acuerdo con Reuters, ha confirmado que “tiene conocimiento de los incidentes mencionados y está en contacto con el fabricante para recopilar información adicional”.
En este tipo de casos, es habitual que la NHTSA contacte con los fabricantes «cuando se detectan comportamientos irregulares en sistemas de asistencia a la conducción avanzada o en tecnologías de conducción automatizada».
Tesla está utilizando en su servicio de robotaxi unos 12 vehículos autónomos y establece restricciones muy definidas en su operativa diaria en su operativa, como no circular bajo condiciones meteorológicas adversas, tampoco hacerlo en cruces de vías complicados y no admitir a viajeros con menos de 18 años.










