Estos híbridos forman parte de la gama ECO de Subaru, marca especializada en tracción integral, basada hasta ahora en las opciones bi-fuel (gasolina y Gas Licuado del Petróleo: GLP), disponible en los modelos Outback, XV, Impreza y Forester 2019, todos ellos con la etiqueta Eco de la Dirección General de Tráfico, con la que se puede circular sin limitaciones por el centro de las ciudades en cualquier escenario de contaminación.
El nuevo Forester y el Subaru XV son los dos primeros modelos que incorporan la tecnología híbrida de Subaru denominada e-Boxer. un sistema propulsor de nueva generación que combina un motor eléctrico con dos tecnologías diferenciales de la marca, el motor boxer y la tracción integral permanente Symmetrical AWD, colocados longitudinalmente sobre la plataforma global de Subaru.

El sistema híbrido de Subaru emplea tecnología cien por cien propia y combina la potencia proveniente de su motor 2.0 atmosférico de cuatro cilindros e inyección directa de 150 CV modificado en un 80% de sus componentes para cumplir con su nueva función, añadiendo un starter/generador eléctrico, con la de un motor eléctrico de 12,3 kW de potencia máxima integrado en la caja de cambios automática Lineartronic, y alimentado por una batería de iones de litio de 118 voltios.
La entrega de potencia proveniente del motor térmico y del motor eléctrico se ajusta automáticamente para adaptarse a las condiciones de conducción, ofreciendo tres modos de funcionamiento: Modo eléctrico al iniciar la marca, modo mixto y modo térmico.
En el modo cien por cien eléctrico (EV) el motor eléctrico puede propulsar por si solo al vehículo al iniciar la marcha o circulando a baja velocidad y dependiendo de diversos factores, como el terreno, la aceleración o la carga de la batería; en el modo mixto, a medio régimen, se combinan la potencia del motor eléctrico y la del motor de combustión consiguiendo una aceleración lineal y eficiencia en consumo; y en el modo térmico, a alta velocidad, el motor 2.0 boxer propulsa el vehículo a la vez que recarga la batería, al igual que sucede cuando se frena, para poder ser utilizada en los dos modos anteriores.

Al actuar ambos motores sobre los dos ejes, se mantiene la tracción a las cuatro ruedas permanente, para ofrecer la máxima seguridad en cualquier superficie. Además, ambos modelos son capaces de circular en modo cien por cien eléctrico hasta 40 km/h.
El motor y la batería del sistema e-boxer están alineados longitudinalmente. El primero se ubica cerca del centro de gravedad del vehículo, mientras que la batería y otros componentes se sitúan sobre el eje trasero, logrando un centro de gravedad aún más bajo y una mejor distribución de pesos y simetría.

Entre tanto, el Gas Licuado del Petróleo (GLP) o Autogas se ha convertido en uno de los combustibles alternativos con mayor penetración en el mercado mundial y una de las opciones de Subaru España, hasta el punto e que en 2019 uno de cada cinco Subaru vendidos en España son bi-fuel -triplicando las cifras con las que se cerró 2018, una estadística que sigue subiendo mes tras mes conforme los automovilistas va conociendo las ventajas de estos vehículos.
El GLP es el carburante alternativo más utilizado del mundo, con casi 27 millones de vehículos en circulación, 15 millones de ellos en Europa y más de 60.000 unidades circulando por las carreteras españolas y reduciendo la huella contaminante de nuestro parque automovilístico (18.000 de ellas vendidas en 2018), que disponen de más de 600 estaciones de servicio distribuidas por toda la geografía española.
Con la llegada del Outback 2019 se ha completado la actualización de la gama SUV Subaru, que comenzó con la llegada del XV 1.6 Executive Plus y siguió con el Forester 2019, estando todos ellos disponibles en versión ECO bi-fuel equipada con dos depósitos: uno de gasolina (50/60 litros, dependiendo del modelo) y otro de gas (entre 46 y 60 litros)- y pudiendo circular indistintamente con ambos combustibles con una autonomía total superior a los 1.000 kilómetros.

La gama GLP en Subaru parte de los 22.250 euros el Impreza ECO bi-fuel, manteniendo la garantía de fábrica de 3 años o 100.000 kilómetros o de 5 años, en el caso de contratar extensión de garantía de 2 años adicionales.
Los vehículos propulsados por GLP , caracterizados por sus bajas emisiones de CO2 y, sobre todo, de óxidos de nitrógeno (generan un 15% menos de CO2 que la gasolina, un 68% menos en el caso de los nocivos óxidos de nitrógeno o NOx y un 10% menos que el gasóleo), además tienen un menor coste de utilización. El coste de las versiones bi-fuel de GLP, de 1.750 euros sobre el precio de la versión gasolina, independientemente del modelo elegido, se compensa sobradamente con un ahorro en el coste por kilómetro, ya que el litro de GLP cuesta exactamente la mitad del fijado para el litro de gasolina súper de 95 octanos.











