La Administración Nacional de Seguridad del Tráfico en las Carreteras, el equivalente a la Dirección General de Tráfico de España, ha iniciado una evaluación preliminar sobre un elevado volumen de SUV del modelo Ford F-150, cifrado en 1,3 millones de unidades y correspondientes a versiones producidas entre los ejercicios 2015 y 2017, por problemas en la transmisión y en el frenado de los neumáticos en algunas circunstancias.
El Ford F-150 suele ser, año tras año, el todoterreno más vendido en Estados Unidos. En 2024 fue el segundo de má eéxito en el país, con cerca de 461.000 entregas y superado por el popular RAV 4 de Toyota, que se acercó al medio millón de unidades.
La NHTSA ha emprendido las acciones pertinentes para efectuar la llamada a revisión después de recibir 138 reclamaciones de usuarios en las que se aseguraba que los vehículos efectuaban bajadas en el cambio de marcha de manera inintencionada por parte del conductor y mientras circulaban con sus vehículos, de acuerdo con una información publicada por Reuters.
En concreto, y de acuerdo con las reclamaciones presentadas ante la NHTSA, estos modelos realizaban bajadas «bruscas» de marcha circulando por autopistas sin avisar y provocando la desaceleración repentina de los SUV.
A ello se ha sumado, según han indicado los conductores y en algunos casos, incluso el bloqueo «temporal» de los neumáticos traseros con «pérdidas momentáneas de control».
Ford ha explicado que el problema afecta a unidades del F-150 equipadas con transmisiones automáticas de seis velocidades.
Uno de los casos incluidos en la base de datos y que menciona específicamente Reuters se refiere a un conductor de Ohio que en 2023 notificó que su F-150 circulaba a 113 kilómetros por hora cuando el vehículo redujo por sí solo de sexta a primera velocidad, lo que casi provoca que el usuario saliera despedido del asiento por la potencia de frenado.










