China y la Unión Europea han acordado iniciar conversaciones sobre la imposición de aranceles a los vehículos eléctricos fabricados en China que se importan al mercado europeo, según ha confirmado el estamento político de ambas regiones y publica la agencia Reuters.
El ministro de Economía de Alemania, Robert Habeck, aseguró el pasado sábado que había sido informado por el comisario de la Unión Europa, Valdis Dombrovskis, de que se llevarían a cabo «ciertas» negociaciones sobre aranceles con China.
En este sentido, el Ministerio de Comercio de China ha anunciado que su primer representante, Wang Wentao, y el vicepresidente ejecutivo de la Comisión Europea (Dombrovskis) han acordado iniciar consultas sobre la investigación antisubvenciones de la Unión Europea a los vehículos eléctricos chinos.
Este encuentro ha sido calificado por Robert Habeck como «un primer paso», si bien añadió que harán falta muchos más para solventar la polémica suscitada por la decisión europea de aplicar aranceles extra a los coches fabricados en China y vendidos en suelo europeo.
Habeck también señaló que la Unión Europea está abierta a negociar sobre los aranceles a las exportaciones chinas, en la primera de un funcionario europeo a China desde que Bruselas anunciara la imposición de aranceles.
Los aranceles provisionales impuestos por Europa a las marcas chinas llegan hasta el 38,1% sobre el valor del vehículo eléctrico, una cifra que comenzaría a aplicarse a partir del 4 de julio.
Esta provisionalidad se basa en que la investigación sobre la cuestión por parte de Europa no está cerrada y no lo estará hasta comienzos de noviembre, lo que deja la puerta abierta a una negociación con China para definir este punto hasta que la aplicación sea definitiva.
«Las negociaciones son posibles y necesarias», ha asegurado Robert Habeck.










