El marketplace británico de vehículos Cazoo aprobó en su Junta General de accionistas extraordinaria celebrada ayer la disolución de la compañía, tras constatar que es “incapaz” de asumir el pago de las deudas que mantiene, y de igual modo aprobó el nombramiento de dos ejecutivos que serán los encargados de liquidar los activos de la compañía.
Los dos directivos, que se han presentado de forma voluntaria, aceptarán a partir de ahora todos los inputs en forma de reclamaciones de deuda pendientes de la empresa, según ha indicado Cazoo en un comunicado financiero al que ha accedido Fleet People.
Cazoo anunció en mayo pasado que se estaba preparando para formalizar el concurso de acreedores en Inglaterra, después de haber indicado en marzo, un par de meses antes, que la empresa se dedicaría en exclusiva a la venta tradicional de automóviles a través de la web.
Con apenas cinco años de existencia y hasta el ejercicio pasado, Cazoo consiguió colocar en el mercado cerca de 200.000 vehículos de ocasión vendidos a clientes particulares, gracias a una potente inversión publicitaria en marketing no solo en Reino Unido, sino en países como España.
Para paliar sus deudas, la firma se vio obligada, también en marzo, a vender todo su stock de automóviles usados en campas, dinero que utilizó, precisamente, para pagar los créditos que había pedido para hacerse con esa flota de automóviles.
A comienzos del año pasado, Cazoo decidió salir de todos los mercados europeos en los que estaba presente, salvo del local en Reino Unido, después de acumular más de 1.100 millones de euros en pérdidas.