La compañía de alquiler de vehículos con chófer Bolt ha superado los 2.000 millones de euros de facturación en base anual, según ha señalado la compañía en un comunicado en el que no ha facilitado datos sobre sus ganancias y pérdidas, si bien el ejercicio pasado concluyó en números rojos.
La empresa de origen estonio, rival de plataformas como Uber y Cabify, también se dedica al negocio de alquiler de patinetes y bicicletas eléctricas, además del reparto de comida o domicilio.
En la actualidad, la empresa presta servicio en buena parte de Europa y en regiones de Latinoamérica, África y Asia con una flota de vehículos —incluyendo bicicletas y patinetes— cercana a las 250.000 unidades.
Durante el ejercicio pasado, y según documentos financieros de la empresa cotejados por Fleet People, Bolt registró un volumen de facturación de 1.700 millones de euros, lo que supuso un incremento del 37,2% en comparación con 2022.
No obstante, la firma controlada por Markus Villig, quien controla de modo directo un 16,88% del capital, registró unas pérdidas operativas de 94,3 millones de euros en 2023, respecto de los números rojos de 262,6 millones de 2022.
De acuerdo con una recopilación de datos de TechCrunch, Bolt ha recaudado a través de diversos fondos de inversión y desde su nacimiento en 2013 cerca de 2.000 millones de euros en diferentes inyecciones de capital.
La última, cifrada en 225 millones de euros, fue suscrita en mayo pasado por entidades financieras como Barclays, BNP Paribas y JP Morgan.










