El Ayuntamiento de Sevilla ha ordenado la retirada de los patinetes eléctricos compartidos del espacio público después de tomar la decisión de no renovar las autorizaciones a las empresas operadoras que ofrecían este servicio en la ciudad.
Esta medida, avanzada por el alcalde de la ciudad, José Luis Sanz, se hará efectiva coincidiendo con el vencimiento de los permisos temporales concedidos en 2021, lo que en la práctica se traduce en la no renovación de los permisos municipales a las empresas que gestionaban este negocio.
La decisión afecta a dos compañías que operaban en Sevilla hasta la fecha y que ofrecían una flota conjunta de alrededor de mil vehículos, pero directamente a Voi Technologies, presente desde 2021, ya que la otra firma dejó el servicio.
El Ayuntamiento ha afirmado que el nuevo modelo de ordenanza de movilidad deberá regular el uso de estos dispositivos con criterios «actualizados y en consonancia con el Plan de Movilidad Urbana Sostenible» (PMUS).
«Entendemos que el Ayuntamiento habrá hecho sus deberes y por tanto será una decisión calculada y meditada, un 3% de uso de estos patinetes de alquiler en el carril bici es claramente un uso minoritario, por lo que entendemos la decisión», ha asegurado el vicepresidente de la Asociación de Usuarios de Patinetes de Sevilla (Ampes), Eduardo García, en declaraciones a Diario de Sevilla.
Durante los dos últimos años, grandes ciudades europeas como Madrid, Barcelona y París han prohibido el uso de patinetes compartidos en las calles y no han renovado las concesiones de utilización que tenían las compañías que explotaban este negocio.
En el caso de Sevilla, los operadores han ido retirando los vehículos de forma progresiva desde mediados de marzo.
Se espera que el Ayuntamiento indique una nueva normativa para su uso, que se encuentra en fase de revisión jurídica, pero la nueva regulación podría incluir nuevas condiciones de seguridad y técnicas para los vehículos y restricciones de estacionamiento.










