El Parlamento Europeo ha aprobado este martes una modificación puntual de la normativa vigente sobre emisiones de dióxido de carbono para turismos y vehículos comerciales ligeros nuevos, que introduce ahora una fórmula de cumplimiento por periodo acumulado de objetivos de cumplimiento de emisiones de dióxido de carbono de los vehículos a la venta entre 2025 y 2027, en lugar de la evaluación anual que exigía hasta ahora la legislación (2025).
La nueva regulación, respaldada en la Eurocámara por 458 votos a favor, 101 en contra y 14 abstenciones, afecta a los objetivos fijados por el Reglamento (UE) 2019/631, que establece una reducción del 15% de emisiones de CO₂ para el periodo 2025-2029 respecto de los niveles de 2021.
Esta modificación permitirá a los fabricantes compensar posibles excesos en uno o dos de esos ejercicios si logran resultados inferiores al límite en los restantes años.
Hay que reseñar que la nueva regla no modifica los objetivos globales de reducción, pero sí que introduce una única flexibilidad temporal de tres años para que los fabricantes cumplan los valores de referencia mediante una media ponderada, basada en el número de vehículos registrados anualmente.
Esta opción estará también disponible para quienes participen en acuerdos de agrupación entre fabricantes a través de las denominadas compensaciones de emisiones, a través de la adquisición de derechos de las mismas entre fabricantes de vehículos.

Europa reconoce la transformación estructural del motor
El cambio forma parte del Plan de Acción Industrial de la Comisión Europea para el sector del automóvil anunciado en marzo pasado y responde a un proceso de consulta abierto en enero por la presidenta Ursula von der Leyen con representantes del sector de automoción y otras partes interesadas.
La Comisión ha reconocido que la industria «atraviesa una transformación estructural con el avance de tecnologías limpias y digitales, en particular en la transición hacia vehículos sin emisiones».
Eso sí, la norma mantiene la penalización económica (la evaluación del cumplimiento se realizará al final del periodo 2025-2027) para los fabricantes que superen su objetivo específico: una prima de 95 euros por cada gramo de CO₂ y por vehículo matriculado que exceda el límite marcado.
Tras el respaldo del Consejo de Ministros de Los 27, solo quedaba su aprobación formal, efectuada hoy, para que la medida entre en vigor como regulación vinculante en todos los Estados miembro.








