El volumen de negocio asociado al comercio electrónico generó un nuevo récord el ejercicio pasado en España, después de facturar 84.000 millones de euros, lo que representó un crecimiento del 16,3% en comparación con las cifras de 2022, y según ha notificado la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC).
La actividad relacionada con el comercio electrónico está muy ligada durante el último lustro al sector de las flotas de vehículos, debido al exponencial crecimiento de los pedidos on-line efectuados en los hogares españoles, lo que se ha traducido en un incremento notable en la oferta de vehículos comerciales enfocados al negocio de última milla en las ciudades.
De hecho, y sobre el total de 84.000 millones facturados el año pasado, la segunda posición en volumen de ingresos por sector fueron las prendas de vestir, con un 7,2% del total, séptimo los hipermercados, supermercados y tiendas de alimentación con un 3,2% y octavo los grandes almacenes, con un 3%, todos ellos negocios en los que está implícito de modo directo el transporte urbano de cercanía.
En cuanto al número de transacciones realizadas, las prendas de vestir se sitúan en tercer lugar en 2023, por detrás de los juegos de azar y apuestas y los restaurantes, en quinto lugar las actividades anexas al transporte y sexto los grandes almacenes.
Los registros de comercio electrónico no dejan de crecer en España cada año y desde que existe serie histórica trimestral. En el último trimestre de 2023, el volumen de negocio se situó en 22.707 millones de euros, respecto de los 21.803 millones de euros del tercer trimestre y de los 20.492 millones de euros del segundo, marcando todos nuevos récords de facturación.