Las ventas de automóviles se redujeron de modo inesperado en China durante el pasado mes de octubre y después de una racha de ocho meses consecutivos de crecimiento, debido al debilitamiento del consumo y a la progresiva retirada de exenciones fiscales y ayudas gubernamentales para los vehículos.
Según datos de la China Passenger Car Association (CPCA), las matriculaciones de turismos han descendido un 0,8% en octubre, hasta 2,27 millones de unidades, frente al incremento del 6,6% registrado en septiembre.
La asociación ha explicado que este descenso refleja una «moderación en la demanda interna» y un ajuste del canal retail tras el alza de las entregas efectuadas en meses previos en otros canales, como el corporativo.
Menor impulso en electrificados
En relación con las diferentes tecnologías, las ventas combinadas de vehículos eléctricos (BEV) y híbridos enchufables (PHEV) han crecido un 7,3% en octubre, frente al 15,5% alcanzado en septiembre.
Las cifras quedan muy por debajo de la previsión inicial de la patronal china del motor, que esperaba un avance del 6% en el mercado total y un aumento del 17% en las ventas de automóviles electrificados.
Un elemento clave para explicar los descensos recae, de su lado, en los incentivos fiscales de hasta 30.000 yuanes —unos 3.950 euros— para los vehículos eléctricos e híbridos enchufables, que comenzaron a reducirse a la mitad a lo largo del ejercicio.
En previsión de ello, fabricantes como Xiaomi, Nio o Li Auto han aplicado descuentos de hasta 15.000 yuanes (1.970 euros) para fomentar los pedidos con entrega el próximo año.
Este plan de ayudas estatales ha impulsado la renovación de más de 12 millones de renovaciones de vehículos en lo que va de 2025, según CPCA.










