Volkswagen Navarra está trabajando con un prototipo del coche eléctrico de Cupra, muy similar al SUV que lanzará la planta de Landaben en 2026, con el fin de trabajar en las operaciones que deberá integrar en la línea de montaje, que compartirá con los vehículos de combustión. La planta navarra está inmersa en las labores de preparación de la llegada del vehículo eléctrico. Está previsto que lance dos SUV urbanos en 2026.
Volkswagen Navarra, que fabrica actualmente los modelos Taigo, T-Cross y Polo, dedica 54,6 segundos a la producción del vehículo de combustión en el taller de montaje dentro de un proceso que consta de 224 fases para la producción de 1.438 coches diarios, contando con maquinaria que trabaja con una precisión de 0,1 milímetros.
El director de Producción de la factoría, Miguel Ángel Grijalba, ha explicado que «ahora mismo estamos trabajando con un prototipo del coche eléctrico de Cupra que tenemos ya aquí en la fábrica y que va a ser muy parecido al nuestro». «Estamos ya desmontando para saber cómo son las operaciones que tendremos que integrar en la línea de montaje para irlas repartiendo y hacer que esa productividad que hoy tenemos no se vea rebajada por fabricar además los coches eléctricos, sino que mantengamos la misma productividad que tenemos ahora», ha subrayado.
En la fábrica trabajan alrededor de 4.500 personas. «Cada cual está colocado en su sitio y haciendo lo que tiene que hacer. Fabricar coches a 54,6 segundos exige que el trabajo esté repartido centesimalmente. Si en la precisión hablamos de milímetros, el trabajo lo repartimos centesimalmente en cuanto a segundos. Cada operación dura unas centésimas de segundo y a cada persona le asignamos unas centésimas de trabajo concretas. Sumado y repartido, hace que en todo este proceso en el que hay unas 224 fases de trabajo, pasan ocho horas desde que entra el coche en el taller de montaje hasta que acaba siendo arrancado. Ahí es donde están repartidas todas esas personas», ha indicado.