El candidato de Vox a la Alcaldía de Madrid, Javier Ortega Smith, ha propuesto un plan de aparcamientos para residentes y disuasorios para que los conductores dejen allí sus vehículos de forma segura, al tiempo que se les bonifica el 50 por ciento del transporte público, unido a zonas de bajas emisiones (ZBE) limitadas y en días puntuales de alta contaminación.
En los Desayunos Madrid organizados por Europa Press, Ortega Smith tiene claro que hay capacidad de maniobra para revertir las actuales ZBE. «Se puede hacer, hay ciudades españolas que lo aplican», ha asegurado, después de cargar contra Europa, «que ha comprado la Agenda 2030, votado al alimón por PSOE y PP, en la persecución de la libertad del ciudadano, en contra del sentido común y de la ciencia».
Esa «posibilidad de maniobra» pasaría por establecer zonas de baja emisión «con carácter puntual y quirúrjicas» que se activarían únicamente en los «siete o doce días» al año con episodios de alta contaminación y «en zonas puntuales», con una previsión de varios días antes de activarse.
«Serían unos siete o doce días al año», ha insistido, después de abrirse a que esos días el transporte público pudiera ser gratuito aplicando la normativa «con sentido común». «Y levantaremos todo el apartheid contra todo vehículo que no sea eléctrico», ha sumado.
Para poder llevar a cabo este plan, Ortega Smith ha presentado su idea de aumentar las actuales 25 estaciones medidoras para tener todos los datos en tiempo real en una estrategia apoyada por una unidad especial de control ambiental en la Policía municipal, en coordinación con los agentes de movilidad.
También ha abogado por una «mayor velocidad en la circulación» porque cuando más contamina un coche es en el arranque y cuando está parado. Además ese aumento de la velocidad beneficiaría a un «tráfico más fluido».
Preguntado por el número de aparcamientos a construir, el candidato de Vox ha contestado que «los mismos pactados con el Gobierno, los trece que se iban a hacer en los lugares que se iban a hacer y que suspendieron» por parte del Gobierno de PP y CS. El acuerdo de investidura con Vox se refería a 10.000 plazas en disuasorios, unidas a las 5.000 para residentes.
«En la política no hay casualidades, hay causalidades: el mismo día que firmaba el acuerdo con los cuatro tránsfugas de Manuela Carmena que han sido declarados ilegales –en relación a los ediles del Grupo Mixto– para que le aprobasen la ordenanza de Movilidad, es decir, el Madrid 360, ese mismo día daba la orden de suspender el plan de aparcamientos disuasorios y el plan de aparcamientos de residentes, y por eso no se ha hecho una sola plaza más».
Se construirían «en los mismos lugares que estaban previstos, en todas las entradas de todas las carreteras nacionales y radiales que entran en Madrid, en todos los lugares de gran afluencia de tráfico».
Se trataría de aparcamientos gratuitos soterrados que llevaran en la parte de arriba «instalaciones deportivas, pistas de tenis, pistas de pádel o juegos deportivos infantiles». «Podrías dejar el coche, hacer deporte y luego irte a trabajar», ha detallado.