El grupo automovilístico Volkswagen, que ha figurado estos últimos años como el accionista de referencia de la fallida compañía de fabricación de baterías eléctricas europea Northvolt, cuenta con una exposición “mínima” actual en la compañía, ya que durante el ejercicio pasado y comienzos de este se ha deshecho paulatinamente de posiciones accionariales en el grupo.
La firma sueca Northvolt, que la semana pasada anunció su quiebra oficial, contaba con dos accionistas principales, Volkswagen con un 21% del capital y el banco de inversión Goldman Sachs, que ayer anunció una exposición negativa en la empresa de baterías eléctricas de unos 900 millones de euros.
Volkswagen habría ido cediendo y vendiendo posiciones durante finales de 2023 y el arranque de 2024 y desde el 21% hasta una posición residual actual, según han confirmado directivos de la compañía automovilística tanto a Reuters como a Financial Times.
No obstante, la automovilística no ha especificado cuál es exactamente su posición accionarial en Northvolt.
En cuanto a la valoración de dichas pérdidas, la marca de la doble uve ha señalado también que no afectará significativamente a las cuentas actuales de la compañía, ya que esas pérdidas han sido amortizadas y anotadas desde el año pasado.
A finales de 2023, Volkswagen aseguró que el valor de sus títulos en Northvolt se acercaba a 700 millones de euros, una cifra que ya supuso una reducción de un tercio sobre el valor que había declarado un año antes como tenedor de acciones de la empresa.
A mediados de septiembre, Northvolt anunció que se veía obligada a revisar su modelo de negocio, que en principio se gestó con el propósito de suministrar al menos un millón de baterías eléctricas con carácter anual en el mercado europeo.