Volkswagen Polo, algo más que exclusivo para flotas
Volkswagen Polo » La quinta generación de uno de los coches ‘made in Spain’ más deseados. Ha crecido tanto que la duda surge: ¿Y si ya no necesitara un Golf?
Continúa siendo una de las grandes referencias en el mercado flotista y particular. El Volkswagen Polo, que acaba de estrenar una nueva generación, es por encima de todo un vehículo en mayúsculas. ¿Por qué decimos esto? Es sorprendente cómo ha crecido en tamaña y generación tras generación.
No le va a la zaga a un Golf de hace una década—hagan la prueba— y su facilidad de manejo y condiciones ruteras mejoran cada vez más.
La amplitud interior, el tamaño exterior y su buen comportamiento al volante —algo tendrá que ver ese magnífico chasis, pero nos pongamos técnicos, por favor— son las tres bolas extra principales de este vehículo que se fabrica en España, concretamente en Pamplona, desde hace muchos años.
Cabe recordar que para fabricar este modelo en nuestro país se han destinado nada menos que mil millones de euros durante el periodo que se comprende entre 2015 y 2019, porque las tareas de acondicionamiento en su planta de montaje no han concluido aún.
Estéticamente, el Polo es irreprochable. Continuista, sí. Pero el tipo de clientela de este automóvil tiene claros sus gustos.
Una peculiaridad de este modelo es su elevada posición en la clasificación de ventas, y especialmente en el apartado de ventas a empresas, aun estando situado por encima en precio que sus rivales. A finales del año pasado se mantenía como el quinto modelo más vendido en su segmento en el canal corporativo, con cerca de 4.000 unidades matriculadas y teniendo en cuenta que el análisis debe hacerse con un mayor componente de ventas radicado en el Polo de la anterior generación, esto es, en su ciclo final de vida. Pero es que en matriculaciones de renting fue cuarto. Todo un logro.
Grandes reclamos
Retornando a las aptitudes de este ciudadano, el maletero del Polo también ha experimentado un incremento de capacidad de más de 71 litros respecto de su versión anterior para totalizar un máximo disponible de 351 litros, una cifra que ya permite pensar en nuevos nichos de cliente corporativo.
¿En quiénes? Colectivos de autónomos, profesionales liberales independientes y esos clientes particulares que desean muchas opciones con una cuota financiada pero a cambio de un vehículo que cumpla con garantías con los requerimientos de espacio, diseño y tecnología.
El nuevo Volkswagen Polo dispone de ocho propuestas de motorizaciones, de las que cinco son de gasolina —1.0 de 65CV y 75CV, dos TSI sobrealimentados de 95CV y 115CV y el GTI de 200CV—.
En la oferta diésel se conjugan dos motores diésel de 80CV y 95CV, y también se ofrecerá en breve el 1.0 TGI de gas natural de 90CV de potencia, con el acabado Edition, que permite recorrer 1.190 kilómetros sin repostar gracias a la combinación de su motor de gasolina con el de gas natural.
Respecto de los elementos tecnológicos, el Polo ofrece desde su versión básica (Edition) una pantalla táctil de 6,5 pulgadas y que puede alcanzar ocho pulgadas en los acabados superiores. El asistente de arranque en pendiente, limitador de velocidad, el sistema de control de presión de neumáticos y luz diurna delantera de led son de serie desde la terminación inicial.
El Volkswagen Polo de nueva generación se puede escoger con una cuota de renting que incluye todos los servicios, incluyendo vehículo de sustitución y cambio de neumáticos ilimitado, por unos 350 euros más IVA para un contrato de cuatro años y 120.000 kilómetros.