El fabricante de automóviles Volkswagen ha puesto punto y final a la histórica fabricación del compacto Polo en España después de 40 años de producción ininterrumpida a través de sus diferentes generaciones.
Así lo ha comunicado la compañía, que ha indicado que está acondicionando las instalaciones fabriles de su centro industrial de Landaben, en Pamplona, donde tradicionalmente ha ensamblado este vehículo.
La razón de la preparación de la fábrica de Landaben se debe a que del montaje del Polo se pasará a producir dos nuevos vehículos eléctricos en la planta española a partir de 2026, ambos bajo las marcas de Skoda y de la propia Volkswagen.
Se prevé que los dos modelos sean parte de la gama de entrada asequible de vehículos eléctricos del grupo Volkswagen, y que en principio estaría representada por las dos marcas citadas más un Cupra.
En este caso, seguramente se tratará de los utilitarios Skoda Epic y Volkswagen ID.2 all, que tendrían precios en el entorno de 20.000 euros.
La factoría de Landaben no queda desierta con la salida del Polo y a la espera de las dos nuevas siluetas, ya que mantendrá su actividad con el montaje de los SUV compactos T-Cross y Taigo.
Hasta la fecha, Landaben ha ensamblado un total de 8,42 millones de unidades del Polo en sus instalaciones españolas y desde que entró en cadena de montaje en 1984.
El Polo, que continúa obteniendo buenos resultados comerciales en nuestro país, se seguirá vendiendo de modo normal, si bien las unidades comercializadas provendrán de Sudáfrica.
El Polo ha sido el quinto modelo más vendido de Volkswagen en España en los últimos ejercicios y desde 2020, por ejemplo, con algo más de 35.200 unidades matriculadas y por detrás únicamente del T-Roc, que se fabrica en Landaben y es el Volkswagen más vendido, el T-Cross —sucede lo mismo—, el Tiguan y el Golf.
También es un vehículo muy popular entre las empresas y figura como el cuarto modelo corporativo de más éxito de la marca, con 13.500 en ‘Real Fleet’ (compras de empresas más renting) desde 2020.