El vino Viñas del Vero Gewürztraminer se elabora con las uvas del pago “El Enebro”, plantado en 1990. Este paraje de suelo franco, con orientación norte y situado a 400 metros sobre el nivel del mar, presenta las mejores condiciones para que esta variedad, de nombre impronunciable, muestre todo su potencial. “El Enebro” se encuentra situado a sólo tres minutos de la bodega, lo que permite transportar la uva rápidamente y comenzar a trabajar los mostos con el mayor cuidado y esmero, evitando, de este modo, la pérdida de los aromas contenidos en los hollejos.
Tras el despalillado, la uva se refrigera hasta una temperatura de 6ºC y, posteriormente se realiza una maceración de mosto y pieles durante siete horas. Después, el mosto flor se deja escurrir, fermentando parcialmente y dando lugar a Viñas del Vero Gewürztraminer.
Este sutil blanco del Somontano es brillante, con aromas florales, muy sedoso y envolvente. Resulta perfecto para maridar con todo tipo de aperitivos, foie, ahumados, comida picante, platos exóticos y quesos grasos. Es ideal también para disfrutarlo como copa de bienvenida. Debe servirse a un temperatura de 6-8ºC.
De acuerdo con los comentarios del enólogo, “Fruto de su delicado proceso de vendimia y elaboración, Viñas del Vero Gewürztraminer presenta destellos verdosos sobre un fondo amarillo pálido brillante. Su paleta aromática es amplia y embriagadora, con una gama floral que recuerda a los pétalos de flores de tocador y la fruta exótica oriental. Su aterciopelado ataque y su gran cantidad de aroma en boca, junto a su untuosidad, lo hacen realmente singular”.
El año agrícola 2018 puede definirse como muy lluvioso, con abundantes precipitaciones en primavera y verano (un 40% más que la media habitual). En cuanto a las temperaturas, se puede considerar como un año caluroso, especialmente durante el mes de agosto. La vendimia comenzó el 27 de agosto con la variedad Merlot y finalizó el 24 de octubre en los viñedos más septentrionales de la casa, tras 57 largos días de vendimia, dos semanas más de lo habitual en bodega. Pese a que ha sido un año complicado sanitariamente, debido a las abundantes precipitaciones, la maduración de la uva fue escalonada, por lo que no ha habido solapamiento entre las diferentes variedades. En general, los vinos elaborados han sido muy expresivos, con intensidad aromática, facilidad en boca y redondez desde su juventud, lo que les augura un buen desarrollo en el tiempo.