El máximo responsable de la plataforma de movilidad UBER en España y el Sur de Europa, Carles Lloret (lee su última entrevista en Fleet People aquí), ha reiterado hoy la necesidad de que el Gobierno liberalice el sector de las VTC (Autorización de arrendamiento de vehículos con conductor (VTC)), coincidiendo con la convocatoria de huelga del sector del taxi contra empresas como la propia UBER y Cabify que se desarrollará hoy en España, pero principalmente en Madrid y Barcelona.
Lloret indica, en una misiva que publica hoy el diario “El Mundo”, que “hace muy poco escuchamos al ministro de Fomento en rueda de prensa anunciar que con el acuerdo de la estiba había caído el último monopolio de España. Nosotros creemos que aún queda uno más”, especifica el directivo de Uber.
Carles Lloret, en una imagen de archivo durante una entrevista con Fleet People. // FOTOGRAFÍA: F.A.
Carlos Lloret considera en la carta que la liberalización de las licencias VTC —las que utilizan Uber y Cabify, con un total de concesiones de 2.000 en Madrid y unas 200 en Barcelona actualmente— es “una gran oportunidad para que España pueda quitarse de encima esa fama de país tecnólofo. Una gran oportunidad para acabar, esta vez sí, con el último monopolio”.
Oposición frontal de los taxistas a Uber
Los taxistas, que no trabajarán entre las seis de la mañana y las seis de la tarde en Madrid, la ciudad con la mayor incidencia de huelga, están en una línea de oposición frontal a las peticiones de Uber.
De hecho, la Federación Española del Taxi (Fedetaxi) ha planteado un cupo de medidas al Ministerio de Fomento, el Ayuntamiento y la Comunidad de Madrid encaminadas a defender “un servicio público”.
El gremio de taxistas considera que modelos como Uber y Cabify hacen competencia desleal a su negocio en lo relativo al cumplimiento de la normativa de las plataformas de transporte de viajeros.
Uno de los puntos de discordia, por ejemplo, reside en que la Ley sólo permite al gremio de taxistas efectuar una búsqueda proactiva de pasajeros, en tanto que plataformas como Uber y Cabify, por ejemplo, deberían aguardar a que el usuario se conecte a su aplicación y solicite un viaje para recogerle desde la base de la compañía.
Los taxistas critican que Uber y Cabify hacen búsquedas proactivaso que están ubicados en “puntos calientes” o en sus proximidades a la espera de que un usuario encienda la aplicación para acudir a su encuentro con rapidez.
Manifestación contra Uber y Cabify del colectivo del taxi en Madrid, en una imagen de archivo.
El presidente de Fedetaxi, Miguel Ángel Leal, ha pedido en varias ocasiones a las instituciones públicas que salga en defensa de lo que consideran como un servicio público, pero también les ha instado a que expliquen de un modo claro cuál es el modelo de transporte que se quiere por parte de las Administraciones.
Además de la huelga, en ciudades como Madrid habrá igualmente una marcha por el centro de la ciudad a partir de las 12, desde Atocha hasta las cercanías del Congreso de los Diputados.
De su lado y por su parte, Uber insiste en que el que denomina como “monopolio del taxi” le cuesta a todos los españoles más de 600 millones de euros, lo que se traduciría en un ahorro de de cinco euro por trayecto como media en un mercado libre “en ele ue el taxista no tuviera que compensar el precio que ha pagado por la ciencia. Un precio que ha pagado a otro taxista que ya amortizó su inversión. Y que cobrará de otro taxista cuando quiera dejar la actividad”, aduce Carles Lloret en su misiva publicada hoy titulada “El Taxi, el último monopolio”.