La plataforma de movilidad Uber, basada en un servicio de transporte para personas cuyo chófer es un conductor particular, ha afirmado que contratará a 50.000 empleados en el continente europeo si se levanta el veto judicial que pesa sobre la actividad de la compañía en Madrid y Milán.
El consejero delegado de la compañía, Travis Kalanick, ha comenzado una ronda de reuniones por diferentes ciudades de Europa, que concluirá esta misma semana con una reunión con portavoces de la Comisión Europea, con el fin de reducir la resistencia de algunas regiones del continente a su modelo de negocio, considerado como intrusista e ilegal por el gremio de taxistas, por ejemplo.
A comienzos del mes pasado, Andrés Sánchez Magro, juez del Juzgado de lo Mercantil número 2 de Madrid, ordenó el cese de actividades de Uber en toda España con el argumento legal de que los conductores adscritos a la compañía no disponen de la autorización administrativa necesaria para desarrollar su actividad. El magistrado respondía así a una medida cautelar solicitada por la Asociación Madrileña del Taxi (AMT).
Similares decisiones contra Uber se han tomado en Francia, Alemania, Holanda, Italia y en otros países como India y Tailandia.
Forbes calcula que Travis Kalanick acumula ya una fortuna personal de 3.000 millones de dólares
Uber ha modificado en algunos países la esencia de su negocio para poder mantenerse operativa, como Berlín, donde su actividad se ha transformado en un producto de vehículo compartido muy parecido a lo que ya existe en la actualidad en otras empresas.
La ofensiva de la empresa por mantenerse en la industria de las nuevas soluciones de movilidad tiene sentido, porque no se trata de una start-up cualquiera. La compañía emplea a 35.000 trabajadores sólo computando Nueva York, California, Londres y París.
Uber, establecida en 2009, tiene sede en San Francisco y asegura que el año pasado se efectuaron 140 millones de desplazamientos bajo su marca, en el entorno de un millón de viajes por día. La firma calcula que cada mes se adhieren a su fórmula de negocio 50.000 conductores en los más de 50 países y 250 ciudades en los que está presente.
El magazine financiero Forbes le calcula a Travis Kalanick una fortuna personal de unos 3.000 millones de dólares.