EMPRESAS » Tuk Tour Madrid recupera la figura entrañable del motocarro y reinventa la manera de descubrir las grandes ciudades: visitas guiadas en Vespas de tres plazas.
García Berlanga sacaba a pasear un motocarro en su maravillosa visión de la España en blanco y negro de Plácido (1961). Ahora, el motocarro que antaño llevaba la lejía y la leche a los hogares españoles surca de nuevo las calles de Madrid para hacer turismo desde otro punto de vista.
Una buena mañana, mientras navegaba por internet a la hora del desayuno, Sacha Lefevre tuvo un flechazo…
“¡Ostras, qué chulo!”. Y se enamoró… de un vehículo. Pero no de un vehículo cualquiera. Un triciclo de Vespa, es decir, un tuk tuk en versión italiana.
Y se dijo: “yo tengo que hacer algo con este tipo de vehículo, porque realmente puede tener mucho tirón turístico”.
Lefevre vio claro que esto podía entrar dentro de sus objetivos en su afán por ser un emprendedor. De hecho, tiene varias empresas de alquiler de vehículos especiales para un turismo diferente (bbike.es, Wasp Rent, de alquiler de Vespas, y otra más dedicada al alquiler de rickshaws, Urban Safari). Y sin tener todavía un proyecto en firme adquirió lo que al poco tiempo se convirtió en su primer tuk tuk.
“Ya con el vehículo comprado empezamos a desarrollar los productos para comercializar y arrancar las visitas guiadas”, comenta a Fleet People. Así nació Tuk Tour Madrid, una empresa que le da una vuelta divertida al mundo de las visitas guiadas por ciudad y traslada a Madrid esa típica movilidad de Asia.
El alquiler de los tuk tuks no es solo para extranjeros. También es para aquellos que quieren conocer Madrid y madrileños que quieren descubrir detalles que no conocían desde este particular descapotable.
Tranquilo, porque si llueve, se pone la capota y a disfrutar del paseo. “Es como una introducción a Madrid”, señala Sacha Lefebvre.
Inversión… Y Administración
A modo de curiosidad, ¿sabía usted que en Lisboa hay unos 200 de estos divertidos triciclos? Pues sí. Y puede que eso se deba a que sea más fácil poner en marcha una empresa de este tipo en la capital lusa que aquí.
La inversión para poner en funcionamiento este tipo de negocios no se calcula sólo basándose en el valor de cada vehículo o en las piezas que hay que comprar de manera previsora ya que no son especialmente fáciles de conseguir.
Lefevre echa la vista atrás y recuerda el nacimiento de Tuk Tour Madrid, porque no lo tuvo nada fácil. La empresa nació en dos tiempos.
El primero en 2014. Tras comprar el primer vehículo y desarrollar la oferta para empezar su comercialización, comenzaron los problemas por culpa de una importante falta de claridad administrativa.
Según comenta el empresario, “lo que realmente supone una inversión, y es una barrera increíble para cualquier emprendedor, es el tiempo para obtener todos los permisos necesarios para cualquier actividad”.
En su caso, tuvieron que pasar los mismos trámites que una licencia de taxi, sin ser un taxi. “Fue un lío hasta tal punto que tuvimos que cerrar”, detalla, porque les ponían multas elevadas. “Y esta es la verdadera inversión, porque tienes un dinero parado durante dos años.”, explica.
Ahora, en 2016, con toda la problemática burocracia solucionada, han vuelto a la actividad,
La historia de Tuk Tour Madrid es corta pero se irá escribiendo sola, poco a poco, como se construyen las cosas bien hechas. De momento, aunque la flota es pequeña —en la actualidad consta de tres tuk tuks—, el objetivo es llegar a los 200 vehículos que pululan por Lisboa. Y al tratarse de un mercado muy joven en Madrid, hoy en día incorporan nuevos triciclos en función de la demanda.
Si se lo está preguntando, el futuro de la empresa no pasa por el alquiler del tuk tuk sin conductor (no, no podrá conducirlo usted mismo), pero puede pasear en uno, o sorprenderse en un trayecto de algún evento de empresa con un toque diferente.