Las automovilísticas japonesas Toyota y Mazda han firmado un acuerdo para crear una alianza de capital y negocio para el desarrollo conjunto de tecnologías para la movilidad del futuro, además de la construcción de una nueva fábrica en Estados Unidos.
Este acuerdo es el resultado de dos años de negociación entre las dos compañías y se centra en cinco puntos: establecer una empresa conjunta que produzca vehículos en los Estados Unidos; desarrollar conjuntamente tecnologías para vehículos eléctricos; desarrollar tecnología de automóviles conectados; colaborar en tecnologías avanzadas de seguridad, y ampliar productos complementarios.
Las dos compañías han acordado que Toyota suscribirá y adquirirá acciones para ser emitidas nuevamente por Mazda a través de una asignación de terceros, y al mismo tiempo Mazda suscribirá y adquirirá acciones de distribución de terceros de las acciones de autocartera desechadas por Toyota en la cantidad equivalente en valor a las acciones de Mazda. El valor de las acciones mutuamente adquiridas por ambas compañías será equivalente.
En concreto, Toyota adquirirá 31.928.500 acciones ordinarias emitidas recientemente por Mazda a través de una asignación de terceros (proporción accionaria de 5.05% sobre una base de acciones emitidas después del aumento de capital, con un valor total de 50.000 millones de yenes).
Mazda, por su parte, adquirirá acciones de Toyota que sean equivalentes en valor a las acciones de Mazda (proporción de participación de 0,25% sobre una base de acciones emitidas) a través de una disposición de acciones de tesorería a través de una asignación de terceros a ser implementada por Toyota.
El acuerdo contempla la inversión de 1.600 millones de dólares (1.350 millones de euros) en la construcción de la nueva planta estadounidense, que comenzará a funcionar en 2021 con una producción anual 300.000 vehículos. La nueva instalación dará empleo a unas 4.000 personas.
En un comunicado conjunto se explica que esta nueva factoría montará los modelos SUV de Mazda y el Toyota Corolla, un modelo que es el segundo compacto en ventas en el mercado de Estados Unidos y que Toyota tenía previsto producir en las instalaciones que está construyendo en localidad mexicana de Guanajuato, México, que ahora recibirá la producción del pick-up Tacoma.
En relación con la movilidad futura, Toyota y Mazda harán el desarrollo conjunto de tecnologías para crear vehículos eléctricos competitivos, mediante el intercambiando conocimientos. Estas tecnologías permitirán a las empresas responder rápidamente a las regulaciones y tendencias del mercado en cada país. Los detalles específicos de la colaboración se determinarán a medida que las empresas trabajen juntas en el futuro.
Además, las dos compañías trabajarán conjuntamente para desarrollar tecnologías para sistemas de información y entretenimiento multimedia a bordo en línea con un mayor uso de las tecnologías de información en el automóvil y la creciente demanda de tecnologías conectadas. Además, Toyota cooperará con Mazda en las tecnologías vehículo-vehículo (V2V) de Toyota y vehículo-a-infraestructura (V2I) con el objetivo final de crear una sociedad móvil carente de accidentes.
En relación a la ampliación de productos complementarios, Mazda suministrará un sedán compacto a Toyota en Norteamérica y Toyota hará lo propio con una una furgoneta comercial compacta de dos cajas a Mazda en Japón, y más allá de esto, las compañías seguirán explorando las posibilidades de otros productos complementarios a nivel global.