Toyota no se conforma con su pujanza en el campo de los turismos, donde fue líder del mercado español en 2022, y quiere crecer también en el terreno de los vehículos comerciales. La marca Toyota Professional se lanzó en 2019 y en su gama están las furgonetas Proace y Proace City, además de las versiones Verso para el transporte de pasajeros, el indestructible pick up Hilux y el Land Cruiser 150. Para lanzar al mercado esta furgoneta sin tener que cargar con costes de desarrollo y producción, Toyota llegó a un acuerdo con Stellantis, de modo que esencialmente es una Fiat Ducato con los logos de la marca japonesa. Lo mismo ocurre con la Proace de tamaño medio, que es el mismo vehículo que venden Citroën, Fiat, Opel y Peugeot.
La nueva Proace Max se comercializará en seis tamaños diferentes disponibles en formato de furgoneta completa, basados en dos opciones de batalla, 3.450 mm y 4.035 mm, con tres longitudes distintas (5.413 mm, 5.998 mm y 6.363 mm) y tres alturas (2.254 mm, 2.524 mm y 2.764 mm). El volumen de carga alcanza hasta 17 metros cúbicos. También está disponible de fábrica en configuración de plataforma basculante además de la configuración de pasajeros, con una segunda fila de cuatro asientos para disponer de hasta siete plazas.
En lo que respecta las mecánicas, se vende con el propulsor turbodiésel de 120 o 180 CV, con cambio manual de seis velocidades o automático de ocho. La marca destaca además la versión eléctrica, que lleva una potente batería de 110 kWh. Esto le permite rendir 200 kW (270 CV) y 410 Nm de par, con una autonomía homologada de hasta 420 km. Con el fin de adaptar la autonomía a la función requerida, el conductor puede ajustar la aceleración y la velocidad máxima mediante los modos de conducción Eco, Normal y Power. Según el fabricante se puede recargar hasta el 80 % de la batería en tan solo 55 minutos si se conecta a un sistema de carga rápida. También dispone de un cargador a bordo de 11 kW de corriente alterna para cargar en enchufes domésticos, por ejemplo, por la noche o cuando se aparca el vehículo durante periodos más prolongados.
Tanto las variantes eléctricas como el diésel se ofrecen unicamente en formato de tracción a las ruedas delanteras, y la motorización elegida tiene un reflejo claro en el peso, a causa de las baterías. Así varía entre los 3.300 kg y los 3.500 kg en el caso de las versiones con motor diésel y entre los 3.500 kg y los 4.250 kg de la eléctrica, según la configuración. La eléctrica permite una carga neta de 1.500 kg, y 2.400 kg de capacidad de remolque, mientras que en las diésel se pueden cargar hasta 1.425 kg y remolcar hasta 3.000 kg.
En lo que respecta a la seguridad, además de los numerosos sistemas incluídos en el Toyota Safety Sense, es la única en su categoría que ofrece una asistencia de viento cruzado que ayuda a estabilizar el vehículo. También se distingue de la competencia por disponer del sistema de grabación de datos de eventos, que recoge y guarda información sobre el funcionamiento y el estado del vehículo antes, durante y después de una colisión. Además, maniobrar con un vehículo tan voluminoso resulta más sencillo porque dispone de hasta dieciséis sensores por todo el perímetro. Por supuesto cuenta también con conectividad inalámbrica para smartphones mediante Android Auto y Apple CarPlay. La Proace Max se fabricará en las factorías de Gliwice (Polonia) y Atessa (Italia), estará a la venta en 2024 y aún no hay tarifas de renting disponibles.