El mantenimiento de un coche es imprescindible para garantizar la seguridad en la conducción aunque muchas veces a la hora de cambiar componentes, sobre todo, lo respectivo a las luces puede traer problemas al no conocer cuándo se tienen que homologar y cuándo no. En este artículo te explicamos la nueva normativa sobre la instalación de las luces LED en los turismos.
El cambio de luces en un automóvil no es un ajuste especialmente caro, pues normalmente una bombilla cuesta entre 30 y 40 euros. Sin embargo, la homologación del cambio de luces delanteras supone un desembolso de más de 200 euros para obtener el certificado correspondiente.
Nueva normativa de luces LED
El pasado 1 de noviembre entró en vigor una normativa del Manual de Reformas de Vehículos que permite realizar el cambio de las bombillas delanteras de luces halógenas por las de LED sin necesidad de homologación. Con esta nueva normativa ya no hará falta pagar 200 euros por la homologación sino simplemente el coste de la compraventa de las bombillas LED. El cambio de luces traseras ya contaba con este privilegio pero ahora con la nueva ley aprobada también se puede hacer con las luces delanteras, quedando obsoleta la antigua prohibición de sustituir las lámparas halógenas por las de LED.
Ventajas de las luces LED respecto a las halógenas
Este cambio legislativo recogido en el BOE señala que el repuesto o el recambio a luces LED no se considera como una reforma y por ende no requiere obtener el certificado de homologación de las mismas. De igual modo, teniendo en cuenta la creciente apuesta por el ahorro de energía y utilización de energías más sostenibles, la gran ventaja de las luces LED radica en que gastan mucho menos combustible si se las compara con las luces halógenas y xenón. Asimismo, las bombillas LED producen una luz más blanca y brillante, además de que su duración incluso puede superar a la del propio vehículo. Concretamente, las luces LED son capaces de iluminar con plena intensidad en cuestión de segundos emitiendo luz a más de 5.000 grados Kelvin.
Si bien las luces LED presentan destacadas ventajas como que su luz canse menos la vista durante la conducción nocturna se debe tener en cuenta que las luces de color blanco no se pueden aplicar a la luz de retrovisores, pues estas deben ser de color naranja o amarillo. Las luces de marcha atrás y de freno tampoco pueden ser blancas, sino de color rojo. En estos casos se debe consultar si las luces LED también están disponibles en estos colores si quieres cambiar también estas luces en tu vehículo.
Cambiar las luces halógenas por las bombillas LED es una inversión muy rentable gracias a la larga duración de las últimas y su gran potencia lumínica, además de suponer también un gran ahorro de combustible al requerir de menos energía para funcionar adecuadamente.