Tesla ha informado de 26 incidentes medioambientales en su fábrica de Berlín relacionados con vertidos de sustancias como pintura o diésel, además de incendios, según un informe del medio alemán Stern, que cita a la Oficina Estatal de Medio Ambiente de Brandenburgo y al que DPA ha tenido acceso.
En concreto, los vertidos incluyen 15.000 litros de pintura, 13 toneladas de aluminio y 50 y 150 litros de diesel en dos ocasiones diferentes.
La agencia de Medio Ambiente de Brandenburgo ha calificado estos incidentes como «perturbaciones operativas» y no como «accidentes graves», según su normativa nacional.
Además, según la agencia estatal de Medio Ambiente, la pintura y el aluminio «se eliminaron profesional o adecuadamente» y en el caso del diésel se excavo el suelo.
Esta fabrica de Tesla está ubicada en una zona de protección del agua y la propia compañía admitió que «había habido varios incidentes durante su construcción y la puesta en marcha». Sin embargo, desde la compañía aseguraron que ninguno de estos eventos causó daños ambientales y que se implementaron medidas correctivas cuando fue necesario.
Por su parte, el jefe de ecosistemas del Instituto Leibniz, Martin Pusch, aseguró a DPA que «hay un alto riesgo de que el suministro de agua potable se vea afectado debido a la baja capacidad de retención del subsuelo».
Asimismo, el ministro de Medio Ambiente, Axel Vogel, declaró que «habían surgido problemas en el emplazamiento de esta planta, pero que no vio ningún peligro».
El fabricante estadounidense de automóviles lleva desde marzo de 2022 trabajando en estas instalaciones, donde cuenta con una plantilla de 11.000 empleados que producen unos 250.000 vehículos al año.