Tesla ha llamado a revisión a un total de 350.976 vehículos en Estados Unidos (EE.UU.) por problemas de iluminación y con el airbag que pueden afectar a la seguridad de los ocupantes, según ha informado la Agencia Nacional para la Seguridad del Tráfico por Carretera de Estados Unidos (NHTSA, por sus siglas en inglés).
En cuanto al problema con la iluminación, que afecta a 321.628 unidades de los Tesla Model 3 del año modelo 2023 y del Model Y fabricados a partir de 2020, la agencia estadounidense ha informado de que, «en raras ocasiones», las luces traseras de uno o ambos lados del vehículo «pueden iluminarse intermitentemente debido a una anomalía de ‘firmware'», mientras que las luces de freno, de marcha atrás y los intermitentes no se ven afectadas.
En ese sentido, la NHTSA advierte de que una luz trasera que se enciende de forma intermitente puede reducir la visibilidad en condiciones de falta de luz, lo cual puede «aumentar el riesgo de una colisión».
Para solucionar este problema, Tesla implementará una actualización del ‘firmware’ de los modelos afectados ‘por aire’ (OTA, por las siglas en inglés de este sistema), un procedimiento que no tendrá ningún coste para el cliente.
En tanto, el problema con el airbag afecta a 29.348 unidades de los Tesla Model X fabricados a partir de 2021 y tiene que ver con el módulo de control de sujeción (RCM, por sus siglas en inglés), que afecta a la calibración del sistema y puede provocar que el airbag delantero se «despliegue en una configuración no deseada» en colisiones a baja velocidad, con lo que se aumenta el riesgo de lesiones, según la NHTSA.
Para solucionar este problema, la compañía también implementará de forma gratuita una actualización ‘por aire’ del ‘firmware’ para ajustar la calibración del sistema.
