Pig & Hen llega a España. Su filosofía nace a partir de una creencia que a lo largo de décadas ha decantado la suerte de los marineros de Rotterdam, en Holanda, durante sus largas travesías a bordo de los barcos de pesca que abandonaban el puerto en dirección al mar del Norte.
Según la creencia en la que se basa Pig & Hen, toda persona que deseara contar con la fortuna como aliada en caso de tener que enfrentarse a un temporal o verse obligados a abandonar el barco debía grabarse en los pies un tatuaje que marcaría para siempre su cuerpo y su destino en alta mar.
Este tatuaje no es otro que el formado por las siluetas de dos animales, un cerdo y una gallina. Dos animales de granja sin apenas opciones de sobrevivir por sí mismos ante un hipotético naufragio, motivo por el cual eran embarcados en el interior de cajas de madera que les permitiesen flotar en el agua, evitar que se ahogasen y confiar en que la marea les devolviese a tierra firme.
Los dos únicos ocupantes dentro del barco de los que la suerte se apiadaría si de ella dependiesen sus vidas. Dos símbolos de fuerza y ligereza.
Virtudes que, sumadas al carácter, la destreza, la intrepidez y el espíritu aventurero que siempre han caracterizado a los marineros holandeses, representaban la garantía de que pasara lo que pasara, por difíciles y feas que se pusiesen las cosas, encontrarían la forma de regresar a casa con sus seres queridos. El cerdo y la gallina siempre les salvarían.
Así es cómo la unión se convirtió en el mejor amuleto de la suerte que se habían podido imaginar. He aquí el motivo que convierten a Pig & Hen es algo más que una marca de pulseras de hombre. Es una historia de trabajo y supervivencia.
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Cada pieza está fabricada en auténtica cuerda náutica de hilo de nylon y está rematada por cierres de acero inoxidable. Una combinación de materiales tradicionalmente usada en las labores de alta mar, capaz de soportar hasta 800 kg de peso, más fuerte que el acero, tan resistente como la piel de los marineros en que se inspiran la enorme variedad de diseños de Pig & Hen.
Todas las pulseras de Pig & Hen se elaboran completamente a mano con máxima atención y cuidado por los artesanos de la marca en su atelier de Ámsterdam y han sido concebidas para ser utilizadas las 24 horas del día, los 7 días de la semana, y especialmente diseñadas a prueba de los desafíos más extremos.
