Luca de Meo, consejero delegado de Renault, opina que las nuevas regulaciones de la Unión Europea sobre emisiones de vehículos ponen en riesgo hasta 70.000 empleos en Francia si no se aplaza su entrada en vigor.
El ejecutivo ha indicado, en un evento organizado por el diario británico ‘Financial Times’, que las nuevas reglas afectarán a los fabricantes de vehículos, haciendo que estos sean más caros, implicarán mayores costes por inversiones y, en última instancia, repercutirán en la demanda de los consumidores.
«Hablando del entorno francés y su ecosistema, creo que la transición probablemente cueste entre 50.000 y 70.000 puestos de trabajo», ha subrayado De Meo. «Mi postura es que este tipo de reglas no serán una gran ventaja en términos de impacto, pero añadirán muchos costes a los coches innecesariamente», ha agregado.
La nueva normativa, conocida como Euro 7, no entrará en vigor hasta el año 2025. Pese a ello, el ejecutivo ha pedido «un poco más de tiempo» para gestionar la implementación de estas nuevas normas «sin crear daños colaterales».
«Queremos asegurarnos de que la gente se pueda permitir comprar nuevos vehículos asequibles. Si no ralentizamos las regulaciones, la gente se seguirá comprando coches usados y mantendrá los coches viejos en circulación», ha alertado De Meo.